Varios de los principales oncólogos del mundo están pidiendo a los gobiernos mundiales que prohíban de inmediato las inyecciones de ARNm de Covid debido a los crecientes casos de “turbocánceres” que se han relacionado con las inyecciones.

Un número creciente de estudios y expertos de renombre han determinado que los golpes han causado un aumento en los cánceres de rápida propagación en los últimos tres años.

Además de los cánceres, las inyecciones de ARNm de Covid también se han relacionado con un aumento vertiginoso de muertes súbitas y una variedad de efectos secundarios mortales, como coágulos de sangre , insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares .

Una creciente asamblea de oncólogos y expertos en cáncer está planteando serias preocupaciones sobre el aumento global de casos de cáncer agresivos que se desarrollan rápidamente, a menudo denominados “cánceres turbo”.

Actualmente se ha descubierto que varias formas diferentes de cáncer se están propagando rápidamente entre personas jóvenes y sanas.

Algunos médicos informan que están diagnosticando cáncer a personas aparentemente sanas y que mueren en una semana.

La propagación sin precedentes de la enfermedad ha llevado a los expertos en oncología a denominar el fenómeno “turbocáncer”.

El último experto en unirse a la asamblea de oncólogos es el Dr. Maarten Fornerod.

Fornerod es profesor asociado de Biología Celular y Oncología Pediátrica en el Centro Médico de la Universidad Erasmus en Rotterdam, Países Bajos.

También es investigador independiente y docente de medicina molecular y nanobiología.

Las áreas de conocimiento del profesor Fornerod son la biología molecular y celular, la biología computacional, la estadística, la filosofía y la ética de la ciencia.

La ilustre carrera de Fornerod le ha permitido dar pasos notables en instituciones prestigiosas como el Laboratorio Europeo de Biología Molecular y el Instituto Holandés del Cáncer.

Con una impresionante cartera de más de 100 artículos revisados ​​por pares, incluidos trabajos fundamentales publicados en revistas de primer nivel como Cell y Nature Genetics, su investigación ha superado continuamente los límites de la ciencia.

Más allá del laboratorio, el Dr. Fornerod extiende su influencia como asesor científico y miembro de la junta directiva del Colectivo de Médicos de los Países Bajos, donde sus conocimientos ayudan a dar forma al futuro de la investigación y las políticas médicas.

Fornerod se ha unido al grupo de expertos para dar la alarma sobre los vínculos científicos entre el aumento del cáncer turbo y las inyecciones de ARNm.

El grupo señala una correlación preocupante entre la terapia génica experimental con ARNm y el aumento de estos cánceres de rápido progreso.

Durante una nueva mesa redonda entre el grupo de expertos, el Dr. Fornerod llama la atención sobre un importante artículo publicado el 8 de abril de 2024.

El estudio revisado por pares , publicado en la prestigiosa  revista Cureus  , encontró que el riesgo de morir de cáncer aumentaba dramáticamente cada vez que un paciente recibía una inyección de ARNm.

El artículo del estudio se titula: “Aumento de la mortalidad por cáncer ajustada por edad después de la tercera dosis de vacuna de nanopartículas lipídicas de ARNm durante la pandemia de COVID-19 en Japón”.

El estudio fue realizado por expertos japoneses de renombre mundial especializados en medicina cardiovascular e investigación del cáncer.

El estudio, que cubre una parte sustancial de la población japonesa, revela un aumento de las muertes relacionadas con el cáncer de 2021 a 2022, en comparación con una disminución continua de 2010 a 2020.

El Dr. Fornerod destacó una cifra particularmente reveladora del artículo, que muestra una disminución constante de la mortalidad por cáncer hasta 2020.

Sin embargo, hay una desviación notable y un aumento significativo en 2021 y 2022, coincidiendo con sucesivas rondas de vacunación con ARNm.

Además, desde 2021, los oncólogos han hecho sonar la alarma sobre los turbocánceres, un fenómeno completamente nuevo.

El estudio compara la mortalidad por cáncer con las rondas de vacunación, y aparece un exceso de mortalidad estadísticamente significativo después de la administración generalizada de las inyecciones de ARNm.

Japón, uno de los países más vacunados, completó recientemente su séptima ronda de inyecciones de ARNm, lo que enfatiza aún más la correlación observada en el estudio.

Sin embargo, el Dr. Fornerod no es la única voz que subraya esta creciente preocupación.

El renombrado profesor de Oncología y catedrático de Oncología de la Universidad St. George’s de Londres,  Angus Dalgleish , también ha llamado la atención sobre esta cuestión crítica.

El profesor Dalgleish se ha hecho eco de hallazgos similares, enfatizando la necesidad urgente de realizar estudios integrales y acciones inmediatas para abordar los peligros potenciales asociados con estas terapias genéticas experimentales de ARNm.

El profesor Dalgleish, famoso por sus investigaciones sobre el cáncer y el VIH/SIDA, advirtió que las vacunas de ARNm de Covid representan un riesgo enorme para la salud pública.

Dalgleish exige que las inyecciones “estén completamente prohibidas”.

Al describir las inyecciones como “terapias genéticas”, Dalgleish advierte que son responsables de la ola de muertes súbitas y enfermedades mortales como insuficiencia cardíaca, coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y “turbocánceres”.

En una  entrevista con el Dr. John Campbell , Dalgleish declaró que hay un “defecto fundamental” en las inyecciones de COVID-19.

Explica que el defecto “ perdura por un período de tiempo indeterminado ”.

Lo que eso significa es que el ARNm modificado que contiene N1-metil-pseudouridina (m1Ψ) permite que el ARNm de las inyecciones de COVID dure en el cuerpo por un período de tiempo indefinido.

Esto conduce a una cantidad incontrolada de producción de proteína de pico.

Por ello, afirma que las inyecciones de ARNm de Covid “¡deberían prohibirse completamente!

“Si se van a utilizar para algo tiene que ser lo que son, terapias genéticas”, advierte.

La proteína de pico activada por las inyecciones inhibe la actividad de los genes supresores de tumores, lo que provoca que se formen cánceres y se propaguen rápidamente, explica Dalgleish.

Además, la proteína de pico interfiere con BRCA, que mantiene bajo control el cáncer de ovario y de mama.

La N1-metil-pseudouridina (m1Ψ) por sí sola conduce a la supresión inmune, provocando el síndrome de inmunodeficiencia adquirida por vacuna ( VAIDS ).

Sin el sistema inmunológico trabajando con toda su fuerza, se crean condiciones propicias para el crecimiento del turbocáncer.

Como tal, el profesor Dalgleish dice:

“Nunca se deben usar [inyecciones de ARNm] en la población general como vacunas porque no lo son”.

“¡[Las inyecciones de Covid] deberían estar completamente prohibidas!”

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