Gran Bretaña va a dar un nuevo paso en la represión y censura de la libertad de expresión. Si hace unos días hablábamos de cómo ante la respuesta de los británico ante la oleada de atentados, incluidos los asesinatos, por parte de una inmigración masiva ilegal descontrolada, el gobierno se posicionó en contra de las víctimas británicas incluso con la cárcel y a favor de los delincuentes inmigrantes. Un mundo al revés.

Decíamos en aquella ocasión que esto era un experimento piloto para implementarlo en otros países. Pues Gran Bretaña ha dado el siguiente paso; en su cruzada de ir contra las víctimas y apoyar a la inmigración masiva ilegal, sobre todo, la musulmana, va a definir lo que es la «islamófobo» de una forma tan ambigua que cabrá cualquier cosa.

Definición de islamofobia
Es probable que el nuevo gobierno laborista británico adopte una definición de islamofobia “tan vaga” que funcionará como un eficaz “ código de blasfemia islámica ”, según han dicho los críticos.

Los analistas advierten que las propuestas no harían “prácticamente nada para abordar los casos de odio antimusulmán”, sino que el verdadero objetivo es “impedir y restringir aún más la libertad de pensamiento y expresión”. Esto encajaría con la campaña del primer ministro Sir Keir Starmer contra la libertad de expresión tras los disturbios en todo el país desencadenados por el apuñalamiento en Southport el mes pasado.

Discriminación e injusticia: Islamofobia sí pero no a la cristofobia
Toby Young, director de la Free Speech Union, dijo que “si las autoridades empiezan a procesar a las personas por ‘islamofobia’, pero no a las personas que blasfeman contra Cristo, ese sería el ejemplo más claro de nuestro sistema de justicia penal de dos niveles que hemos tenido hasta ahora. Y hay mucha competencia”.

Mientras tanto, el autor Douglas Murray ha descrito como una “locura” la inclinación de Occidente a “promover todo sistema de creencias excepto el que nos trajo hasta aquí”.

El Partido Laborista apoyó la adopción de una definición de islamofobia mientras estaba en la oposición y la aceptó internamente en 2019.

La definición dice: La islamofobia tiene sus raíces en el racismo y es un tipo de racismo que ataca las expresiones de la islamidad o la percepción de islamidad.

Tim Dieppe dijo que la adopción por parte del Partido Laborista de la definición para sus asuntos internos “significa que ningún político laborista se atreve a decir nada que pueda ser percibido como islamófobo por miedo a ser suspendido o expulsado del partido”, y agregó: Hay que oponer resistencia por todos los medios posibles. Si la gente ya no tiene libertad para criticar las creencias y prácticas islámicas, habremos perdido el país en manos del Islam.

La Sociedad Secular Nacional también advirtió en una carta abierta al gobierno que “adoptar una definición de ‘islamofobia’ inflamará, en lugar de disipar, las tensiones y la división de la comunidad”.

De adoptarse, la definición no sería jurídicamente vinculante, pero The Daily Telegraph señala que “se instaría a las organizaciones a adoptarla de manera similar a la definición de antisemitismo aceptada por [la entonces primera ministra] Theresa May en 2016”.

Y ya saben, lo que hay está pasando en Gan Bretaña, mañana pasará en España. Es cuestión de tiempo.

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