La ultraizquierda allana el camino a la inmigración ilegal marroquí: la propuesta de “salvoconducto” de Yolanda Díaz
Una vez más, se pone a los ilegales por delante de los españoles. La proposición no de ley presentada por Sumar no solo legitima la inmigración ilegal, sino que la facilita y premia, sentando un peligroso precedente
La ofensiva de la ultraizquierda comunista contra la soberanía nacional no cesa. Esta vez, de la mano de la comunista Yolanda Díaz y su formación Sumar, son quienes proponen una medida que amenaza con desbordar aún más nuestras fronteras: «salvoconductos» para inmigrantes ilegales en Ceuta y Melilla, permitiéndoles el libre paso a la península.
Una vez más, se pone a los ilegales por delante de los españoles. La proposición no de ley presentada por Sumar no solo legitima la inmigración ilegal, sino que la facilita y premia, sentando un peligroso precedente que alimentará nuevas oleadas migratorias.
La estrategia: convertir los saltos a la valla en pasaportes a España
Según la iniciativa de Díaz, ante eventuales saltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla, el Gobierno debería conceder salvoconductos «discrecionales» para que los inmigrantes puedan acceder a la península sin siquiera pasar por los CETI (Centros de Internamiento Temporal para Inmigrantes).
El texto de la proposición es claro en su intención de desmontar cualquier control efectivo:
«Habilitar salvoconductos para la salida de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla cuando estas no dispongan de plazas en recursos de atención», exigen.
La consecuencia directa es previsible: una llamada masiva a la inmigración ilegal marroquí, sabiendo que el salto a la valla ya no es un riesgo, sino el primer paso hacia la regularización encubierta.
Marruecos, cómplice pasivo: no castiga los asaltos a las vallas
Todo esto se agrava con un hecho gravísimo: la ley marroquí no penaliza los asaltos a Ceuta y Melilla, al considerarlas “ciudades ocupadas”. Es decir, el régimen marroquí no solo no disuade los saltos, sino que los justifica políticamente.
Mientras España se desangra en recursos y seguridad, Marruecos permite que su frontera sea un coladero. Y en lugar de defender nuestra soberanía, la izquierda se dedica a allanar el camino para los que entran de forma ilegal.
CETI colapsados, violencia y caos
La situación en los CETI es insostenible. Los sindicatos llevan tiempo alertando sobre el clima de inseguridad generado por ciertos inmigrantes. CCOO Ceuta denunció que: «No es el primer incidente de este tipo» y que existe un «clima de inseguridad» entre la población residente.
UGT Ceuta fue más allá, alertando sobre un «elevado riesgo» de que se produzcan «situaciones de violencia».
Por su parte, Solidaridad exigió medidas contundentes: “Los residentes problemáticos deben ser expulsados a su país de origen, porque lo contrario genera sensación de impunidad”.
Además, han pedido que los vigilantes sean reconocidos como agentes de la autoridad y su profesión sea considerada de riesgo.
Un sistema roto y una izquierda que quiere romperlo aún más
La misma proposición de Sumar reconoce que el sistema de citas de asilo está colapsado. ¿La solución de la ultraizquierda comunista? No es reforzar la seguridad, ni agilizar las expulsiones, ni blindar las fronteras. Es repartir salvoconductos a ilegales y darles techo y manutención mientras esperan años un proceso que muy pocos superan.
Un efecto dominó deliberado
Este no es un error ni una negligencia: es una estrategia ideológica. Lo que Yolanda Díaz y los comunistas de Sumar proponen no es una mejora humanitaria, sino la legalización progresiva de la inmigración ilegal.
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