Santos Cerdán sacude más al PSOE: ahora dimite el número dos de Chivite

La corrupción que rodea al PSOE con el 'caso Koldo' y la reciente implicación de Santos Cerdán, crece. Ahora ha sido el número dos de María Chivite -presidenta de Navarra-, Ramón Alzórriz, quien ha presentado este miércoles su dimisión como vicesecretario general del Partido Socialista de Navarra.

 Lo ha hecho tras revelar por primera vez que su pareja trabajó entre 2021 y 2024 en Servinabar 2000, empresa del 'caso Cerdán' y propiedad -con un 45%- del propio exsecretario de Organización del PSOE y que fue registrada por la UCO recientemente.

Alzórriz ha explicado que ha mantenido este miércoles una reunión con Chivite, a la que ha contado que su pareja trabajó durante esos años en Servinabar en las áreas de Prevención de riesgos laborales y Estudios y programas.

Ha asegurado que se trata de una información que Chivite no conocía y que ha hecho pública en un "ejercicio de honestidad", quien ha considerado que de ese hecho no se deriva ningún delito y ha subrayado: "Que alguien trabaje en una empresa adjudicataria del Gobierno no es indicio de nada".

El parlamentario socialista ha afirmado que él no tenía conocimiento de que Cerdán era partícipe en la propiedad de Servinabar y ha explicado que su pareja "tenía un trabajo precario y empezó a trabajar ahí con unas mejores condiciones, no hay nada más".

Alzórriz, quien ha anunciado que conservará su puesto de parlamentario, ha reconocido que él mismo se puso en contacto con el propietario de Servinabar para pedirle que contratara a su pareja. 

Una mancha que se extiende
En una jornada en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha enfrentado a la oposición en el Congreso en la primera sesión de control desde la dimisión de Cerdán y el registro al domicilio de Ábalos, esta dimisión amplía el cerco sobre los presuntos implicados en la trama. Sánchez ha calificado en su escaño de "doloroso en lo personal" la caída de Cerdán, y ha querido librar al PSOE -y a toda la izquierda- de la sombra de este caso asegurando que "la izquierda no es corrupta y no roba".

Esta retórica pretende acotar la extensión de la presunta trama corrupta tan solo a unas 'manzanas podridas' con Koldo, Ábalos y Cerdán; sin embargo, la dimisión del segundo de Chivite pone en la cuerda floja al gobierno navarro y también tensa aún más la situación de Sánchez al frente de un Ejecutivo que, noqueado con los escándalos, todavía pretende continuar sin presupuestos y con los vaivenes de sus socios. 

En este sentido, Alzórriz ha ratificado esta tesis al ser preguntado si la actuación de Santos Cerdán y ahora la información sobre su pareja pueden perjudicar al partido, pues ha dicho que "el rumbo del Partido Socialista está marcado hace mucho tiempo" y por tanto no debería verse afectado por comportamientos individuales. 

Su dimisión sorprende en cuanto a que hace tan solo unos días Alzórriz declaraba que no apoyaba "la utilización política que se está haciendo en este caso” y que "será el juez quien determine si hay culpabilidad de cualquier persona con cualquier cuestión, y entonces que caiga todo el peso de la ley sobre esa persona”. Por otro lado, el propio Koldo ya advirtió de él en un audio: "Que se cure en salud, él verá".

Su salida es ya la segunda que se produce en las filas del PSOE en tan solo una semana mientras el caso se extiende sin que el Gobierno pueda acotar su impacto, y por lo tanto, reaccionar a las novedades.

Los propios socios del Gobierno, que se han reunido parcialmente este miércoles con Sánchez en Moncloa tras la sesión en el Congreso, han asegurado haber visto al presidente "noqueado" y "preocupado" por el alcance de este caso. Precisamente, en este día la UCO ha pedido al Supremo investigar las cuentas de Santos Cerdán al perder su condición de aforado, quien ahora parece ser la principal conexión navarra con la trama.

Las lágrimas de Chivite
La presidenta navarra, que tenía a Alzórriz como segundo al mando reaccionó hace unos días a la dimisión de Cerdán con lágrimas en los ojos, aseguró que "no está siendo fácil" y que había hablado con él en la misma mañana en la que se conoció el informe de la UCO que le relaciona con presuntas mordidas en concesiones de obra pública.

La líder de Unión del Pueblo Navarro, Cristina Ibarrola, comentó en una entrevista reciente que es "muy difícil separar la carrera política de María Chivite de la de Santos Cerdán". Fue su partido quien denunció el primer contrato irregular en Navarra, lo que dio pie a la investigación de la Guardia Civil.

“Si esta mañana ya había motivos para pedir la dimisión de Chivite, ahora ya no hay más excusas, debe dimitir ya", ha asegurado Ibarrola. "Lo conocido esta tarde hace más evidente que no puede seguir ni un minuto más al frente del Gobierno de Navarra”, ha sostenido en un comunicado.

“Chivite está rodeada de mentira y corrupción”, en palabras de Ibarrola, quien ha considerado que “Navarra merece un Gobierno alejado de toda sospecha de corrupción. Y, por el contrario, a cada minuto que pasa conocemos nuevos hechos cada vez más escandalosos”.

“La sombra de Santos Cerdán ha sido demasiado alargada en el PSN y en el Gobierno de Navarra y María Chivite no puede escabullirse y debe asumir su responsabilidad”, ha concluido.

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