El Gobierno canario PP-CC financiará a dos universidades para «reforzar» la Agenda 2030 y la «estrategia con África»

El Gobierno autonómico canario, dirigido por Fernando Clavijo (Coalición Canaria) con el apoyo del Partido Popular, ha decidido destinar más de un millón de euros a proyectos universitarios. La mayor parte de esa cantidad se dirige a iniciativas alineadas con la Agenda 2030 y a la llamada Estrategia Canarias-África. En otras palabras, Canarias financia la Agenda 2030 en nombre de la sostenibilidad, a costa de la soberanía, la libertad y los intereses del pueblo canario.

Un millón de euros para universidades públicas
En una reunión con los rectores de la Universidad de La Laguna (ULL) y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Clavijo anunció la firma de convenios de colaboración valorados en más de un millón de euros.

De ese montante, 518.000 euros se dedicarán a la puesta en marcha de 22 proyectos vinculados directamente a la Agenda 2030. Este plan globalista, presentado como un camino hacia un mundo “sostenible”, está imponiendo políticas que destruyen el campo, arruinan la industria y restringen la libertad de expresión en Europa.

Además, otros 400.000 euros irán destinados a “reforzar la Estrategia Canarias-África”, con proyectos de cooperación académica, social y económica entre las islas y el continente africano. El resto se invertirá en proyectos de vivienda universitaria basados en la construcción modular y sostenible, otra forma de introducir la ideología climática en el ámbito educativo.

El discurso oficial: agenda 2030
Durante el acto, el viceconsejero de Presidencia, Alfonso Cabello, afirmó: «este acuerdo refuerza el compromiso del Gobierno de Canarias con la Agenda 2030 y con la construcción de un futuro más justo, inclusivo y sostenible para todo el archipiélago».

Estos discursos siguen el manual globalista al pie de la letra: justicia social, inclusividad, sostenibilidad… conceptos ambiguos que sirven para justificar políticas de control, censura y pérdida de soberanía.

Canarias financia la Agenda 2030: consecuencias para la soberanía
El hecho de que Canarias financie la Agenda 2030 no es un detalle aislado. Forma parte de una estrategia más amplia impulsada por organismos internacionales y aceptada por gobiernos regionales y nacionales sin consultar a los ciudadanos.

La Agenda 2030 se presenta como una hoja de ruta “universal”, pero en realidad impone un modelo económico y social uniforme que amenaza la diversidad cultural, la producción agrícola y el tejido industrial. Para Canarias, región que debería luchar por proteger su autonomía y su capacidad productiva, aceptar esta imposición equivale a hipotecar su futuro en manos de la élite globalista.

La Estrategia Canarias-África: otra pieza del tablero globalista
Junto a la financiación de proyectos de la Agenda 2030, el Gobierno también impulsa la llamada Estrategia Canarias-África, presentada como un plan de cooperación con el continente africano.

En la práctica, este tipo de estrategias suelen abrir las puertas a más inmigración descontrolada, a mayor dependencia económica y a la entrada de organismos internacionales que deciden por encima de los intereses nacionales. El uso de fondos públicos para financiar proyectos de esta naturaleza no refuerza la soberanía de Canarias, sino que la diluye en favor de objetivos marcados desde Bruselas y Naciones Unidas.

Universidades como laboratorio ideológico
La implicación de la ULL y la ULPGC en estos convenios demuestra que las universidades se están convirtiendo en verdaderos laboratorios de ideología. Bajo el disfraz de proyectos académicos y científicos, se cuelan programas diseñados para adoctrinar a estudiantes en la narrativa de la sostenibilidad globalista.

El Gobierno insiste en que las universidades aportan “rigor” a estas políticas. En realidad, se está utilizando a las instituciones educativas para consolidar la Agenda 2030 como pensamiento único, sofocando la libertad de investigación y la pluralidad académica.

El PP y CC financian la Agenda 2030 mientras ignoran los problemas reales
Resulta indignante comprobar que el PP y CC financian la Agenda 2030 con más de medio millón de euros mientras los agricultores luchan por sobrevivir, la vivienda sigue siendo inaccesible para miles de familias y el desempleo golpea con fuerza.

En lugar de apoyar al sector primario, de facilitar la construcción de viviendas asequibles o de fomentar la industria local, el Gobierno desvía dinero público hacia proyectos ideológicos dictados desde fuera. La prioridad debería ser fortalecer la economía canaria, no convertir a las islas en un escaparate de la ingeniería social globalista.

La decisión de que Canarias financie la Agenda 2030 es una señal preocupante de hasta qué punto nuestras instituciones han asumido la agenda globalista. Se invierte dinero público en proyectos que no responden a las necesidades reales de los ciudadanos, sino a los intereses de organismos internacionales que buscan imponer un modelo uniforme de sociedad.

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