La ONU usa la inteligencia artificial para impulsar la agenda woke

La ONU usa la inteligencia artificial para promover la agenda woke que avanza con fuerza. El organismo globalista impulsa herramientas digitales para promover el aborto y la ideología de género, incluso en países con mayoría conservadora.

Aunque no existe consenso entre los Estados miembros sobre los llamados “derechos sexuales y reproductivos”, varias agencias de la ONU desarrollan aplicaciones y programas para difundir esta agenda. Se trata de un intento de imponer narrativas ajenas a la voluntad soberana de las naciones.

Este fenómeno confirma que la ONU ha abandonado sus mandatos originales para convertirse en un instrumento de ingeniería social global. Lo que antes era cooperación internacional, ahora es adoctrinamiento ideológico.

Cómo la ONU utiliza la inteligencia artificial en su agenda woke
La ONU y la inteligencia artificial para la agenda agenda woke se presenta bajo la etiqueta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El discurso oficial habla de “gobernanza ética” y “derechos humanos”. Sin embargo, en la práctica, estas políticas buscan introducir el aborto, la educación sexual integral y la ideología de género.

Los organismos de la ONU han decidido ampliar el concepto de derechos humanos para incluir lo que llaman “salud sexual y reproductiva” (SSRR). Con esa fórmula ambigua, legitiman políticas que jamás han sido aprobadas en tratados internacionales.

La ONU utiliza inteligencia artificial para:

Monitorizar actitudes sociales hacia el aborto y la identidad de género.
Analizar comportamientos en el Sur Global, donde predomina una cultura provida y profamilia.
Dirigir mensajes personalizados a ciudadanos para modificar sus opiniones.
Crear plataformas con bots de IA que difunden información unilateral sobre ideología de género.
El resultado es claro: manipulación informativa al servicio de la agenda woke.

El aborto y la ideología de género como ejes centrales
El uso de la inteligencia artificial para la agenda woke se centra especialmente en dos ejes: la promoción del aborto y la imposición de la ideología de género.

En materia de aborto, las agencias de la ONU intentan normalizarlo como un “derecho humano”, pese a que ningún tratado internacional lo reconoce. A través de aplicaciones y campañas digitales, se dirige información a mujeres jóvenes con el fin de modificar sus percepciones culturales y religiosas.

Respecto a la ideología de género, la ONU promueve programas de educación sexual integral que incluyen la afirmación de identidades trans desde la infancia. Todo esto se hace sin consultar a los Estados y sin respetar la soberanía cultural de los pueblos.

La IA facilita este adoctrinamiento masivo, presentándolo como “educación científica” cuando en realidad es un proyecto político.

El Sur Global: objetivo prioritario de la manipulación
Uno de los aspectos más graves del uso de la inteligencia artificial por la ONU es su aplicación en el Sur Global. Naciones con tradiciones conservadoras y mayorías provida son blanco de programas diseñados para transformar su cultura desde fuera.

La ONU justifica estas acciones con la idea de “progreso” y “equidad de género”. Sin embargo, lo que hace es intervenir en sociedades que no han dado su consentimiento. Se trata de un colonialismo ideológico, amparado en la tecnología.

Bots de IA responden preguntas sobre sexualidad y aborto en plataformas digitales de acceso masivo. La intención es inundar el espacio informativo con una visión única, excluyendo cualquier alternativa basada en la familia, la vida o la tradición religiosa.

La falta de consenso: una agenda impuesta
La ONU inteligencia artificial agenda woke avanza sin consenso entre los Estados miembros. Ningún tratado ha definido los SSRR como derechos universales. Sin embargo, los organismos de la ONU actúan como si existiera ese consenso.

Esto demuestra una deriva autoritaria dentro del sistema de Naciones Unidas. La Secretaría y las agencias operan al margen de los Estados, imponiendo una visión ideológica que no refleja la diversidad cultural y moral del mundo.

El problema no es solo jurídico. Es también político y moral. Al manipular la inteligencia artificial, la ONU pretende fabricar aceptación social de políticas que muchos pueblos rechazan profundamente.

Las consecuencias para la libertad y la soberanía
La expansión de la agenda woke tiene consecuencias graves:

Ataque a la familia natural. Se erosiona el modelo de familia como núcleo de la sociedad.
Normalización del aborto. Se presenta como un servicio de salud, ocultando su realidad: la eliminación de vidas humanas inocentes.

Imposición cultural. Se desprecia la soberanía de los pueblos y sus tradiciones.
Censura ideológica. Se margina a quienes defienden la vida y la familia.
Lo que está en juego no es solo un debate cultural, sino la libertad misma de las naciones para decidir su futuro sin presiones externas.

La ONU es una amenaza directa contra la vida, la familia y la soberanía de los pueblos. Lo que debería ser cooperación internacional se ha transformado en ingeniería social globalizada.

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