Pere Aragonés (ERC), a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos (DGAR), patrocina el Congreso Islámico de Cataluña que se celebrará entre los días 22 y 24 de diciembre.

La Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña es quien organiza el evento dirigido a jóvenes musulmanes, que busca «fortalecer su sentimiento identitario» catalán de cara a su integración. Durante su Gobierno, Aragonés ha ampliado la red de centros que ofrece clases de árabe y de religión islámica. Una comunidad de más de 500.000 personas, muchos de ellos con derecho al voto en Cataluña.

«En este país que ya estamos construyendo, que estamos construyendo desde la Generalitat, será posible reconocer esta diversidad y esta pluralidad. A vosotros no hay que integraros, vosotros ya sois Cataluña». Esas declaraciones de Pere Aragonés son parte del discurso que el presidente dio ante los miembros de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, con motivo de su participación como invitado de honor en la fiesta del fin del ramadán.

Esa es la misma organización que ahora, con el soporte económico de la Dirección General de Asuntos Religiosos, va a impartir ese congreso dirigido a jóvenes musulmanes. El logo de la Generalitat aparece en el cartel de la convocatoria.

En esos tres días se celebrarán talleres, seminarios, espacios de debate y mesas redondas destaca una idea de fondo: reforzar el sentimiento de identidad» de esos jóvenes musulmanes, tanto con el Islam como con Cataluña.

Se tratará, por ejemplo, el asunto de «la identidad religiosa» y «la identidad nacional», así como el «sentimiento de pertenencia». Todo enfocado a difundir el catalanismo entre la comunidad musulmana, una vía que ERC lleva explotando toda la legislatura.

En los últimos años, Aragonés se ha trabajado el nicho de la comunidad islámica de Cataluña. Hay cerca de medio millón de personas de confesión musulmana, así como unas 300 mezquitas en activo. La Generalitat de Aragonés, por ejemplo, ha ampliado el número de centros educativos en los que se imparte el árabe, siendo ya uno de los idiomas más estudiados en el sistema educativo catalán.

No sólo de árabe, sino también de islam. La religión islámica se instauró en la enseñanza pública catalana el pasado 2022, a la vez que se vetaban las clases en castellano. Ocho escuelas catalanas comenzaron a impartir clases de islam a 337 alumnos con profesores contratados por la Generalitat, en los que gasta 169.925 euros anuales. Se trata de un plan impulsado por el consejero de Educación, Josep González-Cambray, el mismo que anima a los colegios a sublevarse contra las sentencias que obligan a impartir el 25% de las clases en español.

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Fuente: odiRIO