
“Funciona como capa de legitimación y encubrimiento estructural”, “No es solo omisión: es normalización institucional de la corrupción cuando esta es sistémica”
Varios militares en activo me han confirmado que numerosas unidades ya tenían contingentes listos para salir a Valencia el mismo día 29, y las que no, el día 30. Sin embargo en casi todas ellas se ordenó retrasar la salida varios días
Opinion 28 de febrero de 2025 Galo Dabouza
Muchos sospechábamos que en la incomprensible pasividad de las Fuerzas Armadas en Valencia no hubo error de ningún tipo, sino órdenes expresas y criminales, cuya finalidad fue aumentar la mortalidad y las penalidades de los valencianos.
A los que no sabían que los primeros días de una catástrofe son los más importantes para salvar vidas, nos lo recordó Margarita Robles con ocasión del terremoto de Marruecos en 2023.
Sin embargo, para Margarita España es diferente, y Valencia mucho más.
Varios militares en activo me han confirmado que numerosas unidades ya tenían contingentes listos para salir a Valencia el mismo día 29, y las que no, el día 30. Sin embargo en casi todas ellas se ordenó retrasar la salida varios días, como esperando a que muriese el mayor número posible de valencianos. En realidad, como esperándolo, pero sin el como.
Incluso una vez allí, en los primeros días, muchos recibieron órdenes expresas de NO buscar supervivientes en riesgo vital, bajo las más peregrinas excusas. A otros, para que no se notase tanto, se les encargaron tareas insustanciales, que los distrajeran la esencial de salvar vidas.
Es decir, que se los tuvo paseando, para dejarse ver y hacerse fotos que sacar en los noticiarios, pero sin cumplir con su obligación, que era socorrer a las víctimas.
Esto es exactamente lo que el código penal ordinario y el militar tipifican como omisión del deber de socorro, un gravísimo delito, sobre todo cuando viene perpetrado desde la cúpula militar, y sus consecuencias se cuentan por centenares de muertos.
IMPRESO: Cuestionario OMISIÓN DEBER SOCORRO.pdf
En realidad más probablemente miles, aunque muchos hayan sido calificados como muertos por accidente de tráfico, o por causas naturales, para intentar evitar responsabilidades e indemnizaciones.
No importa. La mentira tiene las patas muy cortas, y entre todos haremos que la verdad salga a la luz, quieran o no.
Adjunto un cuestionario anónimo, para que todos los militares que hayan asistido a hechos criminales como los descritos, me los cuenten y me los manden al correo electrónico [email protected]
Con sus relatos redactaré una denuncia, que hará temblar a toda la cúpula militar española, con Margarita a la cabeza.
Porque su horrendo crimen quedará a la vista de todos, y ya no habrá manera de ocultarlo.
Si algún militar teme represalias, porque en efecto ya han sucedido, puede entregar el cuestionario a un allegado para que me lo mande.
Por cierto, quien tenga la tentación de engañarme al amparo del anonimato, que sepa que no es imposible, pero es inútil, porque cuando tenga decenas de relatos que cuenten la verdad, el falsario quedará en evidencia.
Estimados compatriotas, si permitimos que el crimen de Valencia quede impune, mañana seremos nosotros los sacrificados en el altar de la corrupción.
Pero juro que eso no volverá a ocurrir y que en Valencia habrá justicia.
Fiat iustitia, ruat caelum.
Hágase justicia, aunque se hunda el cielo.
Más información: https://t.me/s/GaloDabouza
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“Funciona como capa de legitimación y encubrimiento estructural”, “No es solo omisión: es normalización institucional de la corrupción cuando esta es sistémica”

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