HACIA UN SISTEMA FINANCIERO PÚBLICO

Con el advenimiento de la metamafia política, ésta ha ido eliminando a sus limitadores; primero sometieron el tercer poder (judicial), después el cuarto poder (la prensa) y, desde el año 2008, el poder financiero.

Estos poderes fueron útiles para hacer crecer al poder político, pero ya no sólo no son necesarios, sino que existen alternativas que benefician más a la metamafia.

Dos proyectos van a sustituir el sistema financiero internacional: el Sistema Financiero Cuántico (Quantum Financial System, QFS) y la moneda digital de banco central (CBDC, Central Bank Digital Currency), ambas soportadas por la tecnología de cadena de bloques o blockchain.

Bahamas y Nigeria lanzaron sus CBDCs en 2020, siendo China la primera gran economía en hacerlo también en ese año, con su yuan digital, renminbi digital o e-CNY. el Banco central (Popular) de China es el emisor del yuan digital y autorizó a siete bancos comerciales y dos instituciones financieras en linea, algunos son públicos y otros son privados. El banco central chino mantiene un control centralizado de la infraestructura y, por tanto, de los movimientos del e-CNY. En 2025, el e-CNY se expandió a 10 países del ASEAN y 6 de Medio Oriente.

En cuanto al futuro euro digital creado por el Banco Central Europeo (BCE), éste es programable, por lo que el BCE puede establecer normas de funcionamiento basadas en un conocimiento completo de los ingresos, gastos e inversiones de cada gobernado. De esta forma se pueden impedir comprar ciertas cosas, perjudicando sectores empresariales completos, o se puede hacer que caduque la propiedad de la moneda digital.

El Euro digital podría relacionarse con la ingente cantidad de información que existe sobre cada persona en Internet y en los sistemas públicos de los Estados Miembros de la Unión Europea.

El euro digital tiene el potencial de ser una herramienta de control social absoluta. Ese control también se puede aplicar sobre el mundo empresarial, incluyendo a los bancos privados.

Con la crisis internacional de 2008, los principales bancos centrales aumentaron el nivel de neocomunismo comprando masivamente deuda pública y deuda corporativa (grandes empresas).

Desde 2015 la Unión Europea está movilizando cientos de miles de millones de euros destinados a proyectos. Primero fue el Plan Junker (2015-2020), después el programa InvestEU (2021-2027) y desde 2025 el plan basado en el Informe Dragui de 2024.

Precisamente, el 19 de marzo de 2025 la Unión Europea ha aprobado el Plan de Ahorros e Inversiones, “para conectar las inversiones de los ciudadanos con las necesidades de financiación de las empresas” seleccionadas. Se trata de movilizar los 10 billones de euros que los particulares tienen en depósitos bancarios.

La parálisis legislativa del dictador moribundo Sánchez

La Unión Europea quiere que se destinen 800.000 millones de euros en gasto militar, para después provocar una guerra contra Rusia. Además cientos de miles de millones de euros en los negocios climáticos, para los denominados ecolojetas.

Esta medida supone desviar financiación empresarial a los bancos hacia las instituciones. Los bancos tendrán menos fondos para financiar a las empresas y, en su lugar, los harán las instituciones europeas y nacionales. Por esto supone aumentar el neocomunismo.

Los europeos no invertimos en las empresas porque sabemos que éstas son extorsionadas por politicos y jueces, y que dependen de los caprichos normativos de los gobiernos.

Los bancos centrales van a seguir creando dinero para financiar los cada día más caros negocios de la metamafia politica y para crear inflación (subida de precios) porque así disminuyen el valor de la deuda pública y de esos 10 billones de euros que tienen ahorrados los europeos. De esta forma presionan a sus propietarios para que inviertan en las empresas, de forma que puedan ganar algo y su patrimonio se devalúe menos.

Pero el Informe Dragui, encargado por la actual Presidenta de la Comisión Europea, dice que la solución a la decadencia de la Unión Europea consiste en que ese dinero financie las empresas. Más financiación empresarial equivale a menos talento, a menos innovación y a menos crecimiento, porque ese ha sido el modelo neocomunista que creó Felipe González e implantó junto con Aznar, para la desgracia de todos los españoles. Precisamente la estrategia europea se basa en el fracasado modelo español que sustituyó la economía de mercado por la economía de la corrupción.

En el segundo trimestre de 2027 se analizará el resultado del Plan y es probable que se empiece a obligar a invertir esos ahorros en las empresas que la metamafia elija, aumentando la zombificación de la economía que ha llevado a la Unión Europea al declive económico que ella misma reconoce. Hace años, el propio BCE reconocía el daño causado por las empresas zombies.

Todavía existen muchas incógnitas, no se sabe si los bancos comerciales podrán crear euros digitales, como hacen con el euro fiduciario o FIAT que se maneja actualmente.

El Sistema Financiero Cuántico (QFS) es un avance tecnológico en la infraestructura del sistema financiero que eliminará intermediarios, será más seguro, más rápido y podrá proporcionar un mayor control a la metamafia sobre sus gobernados. Cinco fabricantes habían anunciado en 2024 que tendrán ordenadores cuánticos universales tolerantes a fallos en el año 2030. El QFS no está relacionado con las imposibles ideas conspirativas de volver al patrón oro o de un reseteo que perdone las deudas.

El neocomunismo financiero fue la respuesta de la metamafia politica a la crisis financiera de 2008 potenciada por ellos mismos y las monedas digitales de los bancos centrales van a permitir crear un sistema financiero público que acabará sustituyendo a todos los elementos privados, incluyendo a la banca comercial con la que operan empresas y particulares.

En las últimas décadas hemos comprobado que cuanto más se aumenta el control público, nacional o europeo, más aumenta el empobrecimiento generalizado, la desigualdad, la corrupción, el autoritarismo, el totalitarismo, el declive económico, la decadencia y el neocomunismo. Por tanto, estas monedas digitales perjudicarán a la mayoría y a su futuro.

Desgraciadamente, una clase media cada vez más empobrecida e idiotizada, apoyará este decadente y belicista neocomunismo, tanto electoralmente con el bipartidismo nacional y europeo, como invirtiendo en estos planes europeos.

Como se dice ahora ante la evidencia catastrófica: “Disfruten de lo votado”.

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