Los datos de las autopsias demuestran que las “vacunas” contra el COVID-19 mataron a millones de personas

Un estudio sorprendente concluyó que los datos de las autopsias demuestran que las “vacunas” de ARNm contra el Covid han matado a millones de personas.

El estudio fue realizado por un grupo de reconocidos médicos, científicos e investigadores, entre ellos:

Peter A. McCullough
Nicolas Hülscher
Pablo E. Alejandro
Richard Amerling
Brezo Gessling
Roger Hodkinson
William Makis
Harvey A.Risch
Marcos Trozzi

Los resultados de su estudio revisado por pares se publicaron en la revista Science, Public Health Policy and the Law .

Los datos de la autopsia revelan que las “vacunas” de ARNm contra el Covid han provocado un enorme aumento de muertes.

En la sección “Conclusiones” del artículo del estudio, los investigadores escriben:

“La coherencia observada entre los casos de esta revisión con los mecanismos conocidos de lesión y muerte de la vacuna contra la COVID-19, junto con la confirmación de la autopsia por decisión médica, sugiere que existe una alta probabilidad de un vínculo causal entre las vacunas contra la COVID-19 y la muerte.

“Es necesaria una investigación urgente adicional con el fin de aclarar nuestros hallazgos”.

Durante su estudio, los investigadores analizaron bases de datos médicas en busca de informes de autopsias relacionados con la vacunación contra la Covid.

El estudio utilizó 44 documentos que contenían 325 casos de autopsia.

En la sección “Métodos”, los investigadores escriben:

“Buscamos en PubMed y ScienceDirect todos los informes de autopsias y autopsias restringidas a órganos publicados relacionados con la vacunación contra la COVID-19 hasta el 18 de mayo de 2023.

“Se incluyeron todos los estudios de autopsias y autopsias restringidas a órganos que incluyeron la vacunación contra la COVID-19 como exposición antecedente.

“Debido a que el estado del conocimiento ha avanzado desde el momento de las publicaciones originales, tres médicos revisaron de forma independiente cada caso y determinaron si la vacunación contra la COVID-19 fue la causa directa o contribuyó significativamente a la muerte.

En el artículo, los investigadores señalaron que, hasta el 31 de mayo de 2023, aproximadamente el 69 por ciento de la población mundial había recibido al menos una inyección contra el Covid.

En la sección “Introducción” escriben:

“Algunas de las plataformas de vacunas COVID-19 utilizadas incluyen virus inactivados (Sinovac – CoronaVac), subunidades proteicas (Novavax – NVX-CoV2373), vectores virales (AstraZeneca – ChAdOx1 nCoV-19, Johnson & Johnson – Ad26.COV2.S) y ARN mensajero (Pfizer-BioNTech – BNT162b2, Moderna – mRNA-1273).

“Todos utilizan mecanismos que pueden causar eventos adversos graves; la mayoría implica la síntesis descontrolada de la glicoproteína Spike como base de la respuesta inmunológica”.

Los investigadores explican cómo la proteína de pico de las “vacunas” provoca una larga lista de efectos fisiológicos nocivos.

En la sección “Introducción” señalan:

“La proteína Spike circulante es el probable mecanismo perjudicial a través del cual las vacunas contra la COVID-19 producen efectos adversos.

“La proteína Spike y/o subunidades/fragmentos peptídicos pueden desencadenar la degradación del receptor ACE2 y la desestabilización del sistema renina-angiotensina (RAS), lo que resulta en una trombosis grave.

“La proteína Spike activa las plaquetas, provoca daño endotelial y promueve directamente la trombosis.

“Además, las células del sistema inmunológico que absorben nanopartículas lipídicas (LNP) de las vacunas contra la COVID-19 pueden luego distribuir sistémicamente la proteína Spike y los microARN a través de exosomas, lo que puede causar graves consecuencias inflamatorias.

“Además, el control del cáncer a largo plazo puede verse comprometido en aquellos inyectados con vacunas de ARNm contra la COVID-19 debido a la desregulación del factor regulador del interferón (IRF) y del gen supresor de tumores.

“Además, se ha encontrado una posible relación causal entre las vacunas contra la COVID-19 y diversas enfermedades, incluidos trastornos neurológicos, miocarditis, deficiencias de plaquetas sanguíneas, enfermedades hepáticas, adaptabilidad inmunológica debilitada y desarrollo de cáncer.

“Los efectos neurotóxicos de la proteína Spike pueden causar o contribuir al síndrome post-COVID, que incluye dolor de cabeza, tinnitus, disfunción autonómica y neuropatía de fibras pequeñas”.

El epidemiólogo de la Fundación McCullough, Nicolas Hulscher, uno de los principales investigadores detrás del estudio, ahora pide que se prohíban las “vacunas”.

Hulscher sostiene que el “estudio demuestra que las inyecciones de COVID-19 causan la muerte y cumplen con la definición de la FDA de un retiro de clase I”.

Durante una nueva entrevista , Hulscher dio la alarma sobre los hallazgos de su estudio.

También señaló que innumerables otros estudios también han confirmado que las “vacunas” se han relacionado con aumentos globales de muertes.

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