La central de Almaraz cierra sus dos reactores debido a la inasumible carga impositiva
Las subidas del precio del gas, en combinación con los impuestos sobre la generación de energía, han provocado que las familias, especialmente las de rentas más bajas, se vean asfixiadas por los recibos de electricidad
En las últimas décadas, la política energética de España ha estado marcada por una constante pugna entre la necesidad de descarbonización y la realidad de la dependencia de fuentes de energía externas.
Con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia, el gobierno socialista ha adoptado una serie de medidas que, en teoría, buscan transformar el sector energético español hacia un modelo más sostenible y limpio.
Sin embargo, este impulso hacia la transición energética ha suscitado críticas, principalmente en relación con la creciente dependencia energética de España, una paradoja que podría poner en peligro la estabilidad del país a nivel económico, social y geopolítico.
Dependencia Externa: ¿Una tendencia en ascenso?
Una de las críticas más recurrentes a la política energética del gobierno de Sánchez es su falta de visión a largo plazo en cuanto a la autosuficiencia energética. A pesar de los esfuerzos por promover las energías renovables como la eólica y la solar, España sigue siendo extremadamente dependiente de fuentes de energía externas.
En 2023, según datos de Red Eléctrica de España, aproximadamente un 25% de la energía que consumimos procede de importaciones, principalmente de gas natural y electricidad, sobre todo de Francia. Esta dependencia ha aumentado en los últimos años debido a la creciente interconexión con otros países y el colapso de la producción interna de energía nuclear y fósil.
La Paradoja de la Transición Energética
La transición energética es, sin duda, uno de los mayores retos a nivel global. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr una España descarbonizada para 2050. Sin embargo, la actual política energética de Sánchez ha generado un debate sobre si, en su afán por transformar el modelo energético, España está reduciendo su capacidad de autogeneración energética.
Las políticas que favorecen el cierre de centrales nucleares y de carbón—como la que afecta a la central nuclear de Almaraz—están siendo vistas por algunos analistas como un fracaso a la hora de asegurar la estabilidad energética a medio plazo.
Con el cierre de plantas nucleares, que representan alrededor del 7% de la electricidad consumida en el país, y la desinversión en energías fósiles, España se ve empujada hacia una dependencia creciente de energías importadas, como el gas natural, un recurso que, además, ha visto su precio dispararse debido a las tensiones geopolíticas, en especial la guerra de Ucrania.
Esta transición, si no se acompaña de una estrategia de independencia energética sólida, podría dejar a España vulnerable ante futuros aumentos de precios internacionales, afectando su economía y la competitividad de las empresas.
El coste de la energía: ¿A quién perjudica?
Si algo ha dejado claro la crisis energética de los últimos años es que el alto coste de la energía se ha convertido en una gran preocupación para los ciudadanos y empresas. En 2022, España se convirtió en uno de los países europeos con los precios más altos de electricidad.
Las subidas del precio del gas, en combinación con los impuestos sobre la generación de energía, han provocado que las familias, especialmente las de rentas más bajas, se vean asfixiadas por los recibos de electricidad.
Además, la política fiscal sobre las energías renovables, que ha incrementado notablemente los impuestos a las plantas de energía solar y eólica, ha aumentado los costes operativos y ha disuadido las inversiones en nuevas infraestructuras que permitan garantizar una mayor autonomía energética.
Por ejemplo, el impuesto al sol, que fue impuesto en gobiernos anteriores, sigue siendo un lastre que limita la capacidad de expansión de la energía solar, a pesar de su enorme potencial en un país soleado como España.
El impacto no se limita solo a los hogares: las pequeñas y medianas empresas, que dependen de la electricidad a precios competitivos, también están viendo afectada su rentabilidad. La industria española se enfrenta a una creciente desventaja frente a otros países europeos que mantienen un precio de la electricidad más bajo, lo que podría desencadenar la deslocalización de sectores clave como el acero, la automoción y la alimentación.
Geopolítica y Dependencia: ¿Un futuro incierto?
La geopolítica juega un papel fundamental en la cuestión energética. España, al igual que muchos países europeos, depende en gran medida de las importaciones de gas de Rusia, Argelia y otros países del norte de África.
Con la guerra en Ucrania, España se ha visto empujada a competir por los mismos recursos que otras grandes economías, lo que ha elevado los precios y generado incertidumbre sobre la disponibilidad de suministros a largo plazo.
Además, la falta de interconexión energética con otros países europeos ha sido otra crítica recurrente a la política de Sánchez. A pesar de que se han dado pasos hacia la interconexión con Francia, las infraestructuras siguen siendo insuficientes para garantizar un suministro eléctrico estable en caso de crisis. Este aislamiento energético podría resultar un problema serio si los recursos internacionales se ven comprometidos en el futuro.
¿Qué necesita España?
Para evitar que la transición energética derive en una dependencia creciente de fuentes externas, España debe poner en marcha un plan más coherente y robusto que combine la inversión en energías renovables con la preservación de fuentes energéticas internas, como la nuclear y la hidráulica. Es esencial una estrategia de autosuficiencia energética que permita a España reducir su exposición a la volatilidad de los precios internacionales.
Además, se debe avanzar en la mejora de las interconexiones energéticas con otros países de la UE para asegurar que España no se quede atrás en el abastecimiento energético y se convierta en un jugador relevante en el mercado de la energía dentro de Europa.
Esto incluye también la renovación de la infraestructura energética nacional y la eliminación de barreras fiscales para el desarrollo de nuevas plantas solares y eólicas.
La falta de equilibrio
La política energética de Pedro Sánchez es ambiciosa, pero peca de un falta de equilibrio entre las metas de sostenibilidad y la seguridad energética.
Si bien es crucial avanzar hacia una España descarbonizada, no se debe pasar por alto la necesidad de asegurar la estabilidad y competitividad del sistema energético, garantizando que las futuras generaciones no se enfrenten a una España cada vez más dependiente y vulnerable a las fluctuaciones internacionales.
¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente Impacto España Noticias? Escribe a denuncias@impactoespananoticias.es
Comparte en Redes Sociales
Apoya el periodismo independiente y crítico
Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter
Haz tu Donación
Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias
Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7
Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv
Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag
YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias
Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a
WhatsApp: 635967726
Te puede interesar
Lo País publica que tener aire acondicionado 'es de derechas'
Resulta que, al parecer, ser de izquierdas significa sudar como un pollo en agosto y sentir orgullo revolucionario mientras te asas en tu propio salón, mientras que los malvados capitalistas neoliberales —esos que oprimen al obrero— se sientan en el sofá a 23 grados
RTVE pone todos sus canales al servicio de Pedro Sánchez para un nuevo ‘Aló presidente’
En estas circunstancias, la puesta en escena de Sánchez en el Telediario parece menos una entrevista periodística y más una operación de blanqueamiento, cuidadosamente diseñada para relanzar la imagen del presidente al inicio del curso político
Isidoro Román Cuesta, el twittero que se dedica a acosar cuentas de derechas saca un cuchillo y Puente lo apoya
“No se trata de ideologías, sino de la protección de la ciudadanía. Nadie debería ser respaldado por portar un cuchillo en un contexto de acoso”
Sarah Santaolalla: candidata socialista en Salamanca y tertuliana de TVE
En las elecciones municipales de 2019, Santaolalla ocupó el puesto 22 en la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Salamanca. En 2023, volvió a figurar en las listas socialistas, esta vez en la posición 12 de la lista encabezada por José Luis Mateo
Sarah Santaolalla, colaboradora de TVE y pareja de Javier Ruiz, en el centro de la polémica tras llamar «idiotas» a los votantes del PP y Vox
«Hay que ser muy idiota o tener muy poca información para seguir creyendo al Partido Popular y a Vox», Santaolalla pronunció la frase: «Niñes, haced lo que queráis y follad con quien queráis»
"Rubén Pulido lleva a los tribunales a Sarah Santaolalla por difamarle de 'racista'"
«Los analistas políticos trabajamos habitualmente para partidos. Lo que pasa es que ella no es analista política, es activista y siempre ha estado al servicio del PSOE desde que inició su carrera en Salamanca»