Ha surgido nueva evidencia que muestra que los investigadores estadounidenses han estado engañando al público sobre su nivel de colusión con el Instituto de Virología de Wuhan en China.

Durante años, los investigadores estadounidenses han estado en el centro del debate sobre los orígenes del COVID-19.

Sin embargo, ahora se ha revelado que engañaron al gobierno de Estados Unidos sobre su asociación de investigación con el laboratorio de Wuhan.

Ralph Baric de la Universidad de Carolina del Norte y el cofundador de EcoHealth Alliance, Peter Daszak, redactaron una propuesta de subvención un año antes del brote de COVID-19.

La propuesta ocultó la naturaleza riesgosa de su trabajo a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) del Pentágono.

DARPA finalmente optó por no financiar el proyecto.

Sin embargo, las comunicaciones recientemente descubiertas entre Baric y Daszak revelan que los dos científicos sabían que los investigadores y funcionarios gubernamentales estadounidenses “enloquecerían” si supieran exactamente qué investigación buscaban hacer los dos, y quizás más importante, dónde querían hacerlo.

Las comunicaciones fueron reveladas por la reportera Emily Kopp y US Right To Know (USRTK), un grupo de vigilancia que aboga por la transparencia en la salud pública y ha publicado una serie de informes explosivos sobre los orígenes del COVID-19.

Los defensores de la teoría de las fugas de laboratorio sobre el origen del COVID-19 creen que la mortal pandemia mundial surgió de un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (WIV).

Quienes creen en la filtración del laboratorio a menudo suponen que el virus fue capturado en la naturaleza antes de ser llevado de regreso al WIV para su investigación, desde donde fue liberado accidentalmente en un trágico percance, o que fue modificado genéticamente de alguna manera por investigadores conectados con Baric y Daszak en el WIV.

Según las nuevas revelaciones de USRTK, Baric y Daszak dijeron sobre su propuesta de subvención “Proyecto DEFUSE” de 2018 que necesitaban ocultar qué parte del trabajo se estaba realizando en Wuhan.

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Continuaron mintiendo al Pentágono sobre cuán seguro era el laboratorio del WIV y restaron importancia a la participación de científicos del Partido Comunista Chino en el proyecto

“Ralph, Zhengli. Si ganamos este contrato, no propongo que todo este trabajo sea necesariamente realizado por Ralph, pero sí quiero enfatizar el lado estadounidense de esta propuesta para que DARPA se sienta cómodo con nuestro equipo”, escribió Daszak a sus colegas.

“Una vez que obtengamos los fondos, podremos asignar quién hace qué trabajo exacto, y creo que muchos de estos ensayos también se pueden realizar en Wuhan…”

“Zhengli” se refiere a la Dra. Shi Zhengli, la ahora infame investigadora china ” Batwoman ” de Wuhan.

Zhengli se asoció regularmente con otros investigadores como Daszak y Baric en la investigación de ganancia de función (GoF), un trabajo peligroso que implica alterar genéticamente patógenos virales para hacerlos más contagiosos, más mortales o ambas cosas.

Quienes se oponen a la investigación de ganancia de función argumentan que hace innecesariamente que los patógenos sean más peligrosos con poco o ningún beneficio, con un tremendo riesgo de desventaja si dichos patógenos se liberan accidentalmente al público.

Como aludió Daszak, DARPA probablemente se sentiría más cómoda con el trabajo realizado por Baric en los Estados Unidos, pero gran parte del trabajo financiado por las subvenciones de EcoHealth fue realizado en última instancia en Wuhan por investigadores chinos con algunas conexiones con el Partido Comunista Chino (PCCh).

“Estoy pensando en utilizar mi currículum y el de Ralph”, escribió Daszak.

“Linfa Zhengli, me doy cuenta de que sus currículums también son muy impresionantes, pero estoy tratando de restar importancia al enfoque no estadounidense de esta propuesta para que DARPA no lo vea como algo negativo”.

Daszak es muy consciente de la óptica negativa que conlleva realizar investigaciones peligrosas sobre GoF en China con investigadores chinos.

En los primeros días de la pandemia, ayudó a redactar una carta de científicos, muchos de los cuales tenían conflictos de intereses financieros, en la que defendían la teoría de las fugas de laboratorio debido a las consecuencias que causaría a los científicos chinos.

Daszak y Baric también intentaron engañar al Pentágono sobre la naturaleza de las instalaciones donde se llevaría a cabo su trabajo.

El Proyecto DEFUSE implicó un trabajo que cae en la categoría peligrosa de la investigación GoF: la pareja quería diseñar genéticamente proteínas de pico de coronavirus y probar su capacidad para infectar células humanas.

La evolución de la proteína de pico en el COVID-19 es un componente crítico que la hizo tan contagiosa en humanos.

Los laboratorios que albergan investigaciones como esta varían en seguridad desde niveles de BSL-1 a BSL-4.

En comunicaciones privadas reveladas por USRTK, se puede ver a Baric y Daszak lamentando el hecho de que el laboratorio de Wuhan con el que estaban trabajando no era tan seguro como debería ser.

“En EE. UU., estos SARS-CoV recombinantes se estudian bajo BSL3, no BSL2, lo que es especialmente importante para aquellos que pueden unirse y replicarse en células humanas primarias”, escribió Baric.

“En China, estos virus podrían estar creciendo bajo bsl2. Los investigadores estadounidenses probablemente se asustarán”.

El borrador inicial de la subvención del Proyecto DEFUSE anunciaba que el trabajo se realizaría en un laboratorio BSL-2 para reducir costos; sin embargo, en algún momento se editó para decir que el trabajo se realizaría en un laboratorio BSL-3.

Destacados científicos llevan mucho tiempo dando la alarma sobre la realización de estos peligrosos experimentos en instalaciones inseguras.

“¡Realizarlos en BSL-3 (o menos) es una locura!” Dijo el Dr. Kristian Andersen del Instituto Scripps en 2020 .

“En mi opinión, debe realizarse en BSL-4 con precauciones adicionales”.

“¿Seguramente eso no se haría en un laboratorio BSL2?” El ex director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), Francis Collins, opinó una vez sobre la investigación del GoF sobre el coronavirus.

EcoHealth Alliance emitió un comunicado el martes negando cualquier irregularidad con respecto a la propuesta de subvención del Proyecto DEFUSE.

“En 2018, EcoHealth Alliance redactó y presentó una propuesta a DARPA para obtener financiación junto con socios de la UNC, el Centro Nacional de Salud de la Vida Silvestre del USGS, Duke-NUS, PARC y el WIV.

“La propuesta fue rechazada para su financiación y el trabajo nunca se realizó”.

“Sin embargo, los documentos que representan borradores incompletos o iniciales de la propuesta se obtuvieron a través de la Ley de Libertad de Información y se publicaron junto con acusaciones sobre su intención”, continuó la declaración de EcoHealth.

“Estas acusaciones son falsas, se basan en una mala comprensión de las ediciones y comentarios del documento, en citas engañosas fuera de contexto y en una falta de comprensión del proceso mediante el cual se otorgan las subvenciones federales”.

Baric y Daszak han estado en el centro de controversias en torno a su trabajo varias veces desde el estallido de la pandemia de COVID-19.

Durante aproximadamente una década, Daszak ha canalizado millones de dólares de subvenciones financiadas por los contribuyentes estadounidenses al Instituto de Virología de Wuhan a través de EcoHealth Alliance.

Daszak también formó parte del equipo inicial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de investigar los orígenes de la pandemia, antes de que la protesta internacional llevara a la disolución del equipo, debido en parte a los flagrantes conflictos de intereses de Daszak.

Sin embargo, antes de eso, Daszak admite que convenció a los investigadores de la OMS para que no buscaran los datos faltantes del WIV porque él respondía por el laboratorio, argumentando que los datos eran irrelevantes.

En 2020, Daszak agradeció al entonces director del NIAID, Dr. Anthony Fauci, por su trabajo disipando “mitos” sobre los orígenes del COVID-19.

Fauci ha sido un fuerte aliado de Daszak y Baric, negando repetidamente que el gobierno de Estados Unidos haya financiado investigaciones de ganancia de función en Wuhan, China.

Los principales expertos científicos han calificado de mentira esa afirmación de Fauci.

Mientras tanto, Baric dijo durante un panel en 2016 que sus colegas en China estaban haciendo ingeniería sobre “virus asesinos”, y la Universidad de Carolina del Norte ha bloqueado repetidamente los esfuerzos para adquirir más información sobre su trabajo allí. Baric se reunió personalmente con Fauci en los primeros días de la pandemia, reveló anteriormente USRTK.

Daszak finalmente accedió a testificar ante los investigadores del Congreso a principios de este año.

Mientras tanto, EcoHealth sigue recibiendo millones de dólares en fondos de los contribuyentes.

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