El globalismo ha dictado sentencia contra Sánchez. Ya no le quiere como presidente. Su sumisión a los intereses de los países islámicos en contra de Israel han terminado por decantar este rechazo a Sánchez. Tal y como señalamos ayer los últimos acontecimientos demuestran que ya le están moviendo la silla. Es ya cuestión de tiempo que caiga.

Pero antes de darle el portazo definitivo necesitaban un plan B para seguir gobernando España desde el exterior. Y ya tienen candidato con Feijóo.

El viraje del PP y de Feijóo hacia el globalismo es total con la asunción de los postulados ideológicos globalistas y sacrificando su electorado tradicional

Es claramente constatable que en los últimos tiempos, el Partido Popular (PP), y de una manera muy acusada su presidente Feijóo, han experimentado un notable cambio en su discurso político, en favor de un acercamiento a los postulados ideológicos del globalismo y de la izquierda.

Con Alberto Núñez Feijóo, el PP ha renunciado totalmente a muchas de sus banderas tradiciones – que no convicciones- como la defensa de los valores familiares, la vida, la soberanía nacional y la oposición a leyes de ideológicas izquierdistas feministas y de ideología de género.

¿Objetivo? Acercarse a las elites políticas internacionales recabando su apoyo del globalismo como candidato para conseguir la presidencia del Gobierno, y desbancando al actual mandatario, Pedro Sánchez. Todo ello a costa de ir en contra de su base electoral, sacrificándola n aras de ganar legitimidad ante las élites globalistas

En este artículo, analizaremos cómo Feijóo ha acercado al PP a estos postulados, el coste que podría tener para su base electoral y las razones por las que podría estar preparando una moción de censura contra Sánchez para culminar su ascenso al poder.

1. El cambio ideológico del Partido Popular bajo Feijóo: la adopción de postulados globalistas
Desde que asumió el liderazgo del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ha impulsado un proceso de alejamiento del partido de las posiciones más tradicionales que lo caracterizaban, aunque fueran más teóricas que prácticas.

En un intento por congraciarse con los sectores globalistas, Feijóo ha transigido en su discurso en áreas clave como la ideología de género, el aborto, los derechos LGTBI y la Memoria Democrática, acercándose a una agenda más alineada con los intereses globalistas. A continuación, se detallan algunos de estos cambios.

Apoyo a la ideología de género y los derechos LGTBI
Uno de los cambios más evidentes ha sido la postura del PP bajo Feijóo en relación a la ideología de género y LGTBI. Mientras que en el pasado el partido mantenía una posición crítica, al menos teóricamente, frente a las políticas que promueven el adoctrinamiento de género en la educación y los colegios, así como las leyes que promueven e impulsan la ideología LGTBI, Feijóo ha adoptado un enfoque coincidente con la izquierda más radical y el globalismo.

Ha respaldado el matrimonio homosexual y ha mostrado su apoyo a las leyes de igualdad de género, distanciándose de las posiciones de su electorado.

El discurso del PP se ha alineado en gran medida con los intereses globalistas en este ámbito, asumiendo un enfoque que promueve la ideología de género y lgtbi. Este cambio ha generado críticas de sus principales votantes, que ven en esta adopción de la agenda de género un alejamiento de los valores que defendían.

Lo consideran una traición, y ha sido interpretado como un intento de Feijóo por congraciarse con las instituciones europeas y con organismos internacionales que impulsan políticas de género a nivel global.

El aborto: del rechazo al apoyo
Otra cuestión que ilustra este acercamiento al globalismo es la evolución del discurso del PP sobre el aborto. Tradicionalmente, el partido se ha presentado como un defensor de la vida – aunque cuando llegaban al poder no hacían nada, manteniendo y consolidando lo legislado por el PSOE-, desde la concepción hasta la muerte natural (con la eutanasia).

Sin embargo, con Feijóo, el partido ha adoptado un enfoque proaborto. Aunque en su discurso público Feijóo sigue subrayando la importancia de la vida, se ha posicionado a favor de las reformas legales que amplía el aborto, como la Ley de plazos de 2010, que permite el aborto en las primeras 14 semanas de gestación.

Este giro en la postura del PP ha sido interpretado por muchos como una concesión a los valores izquierdistas y globalistas, que promueven el aborto.

Ley de Memoria Democrática: una aceptación pragmática
La posición del PP respecto a la Ley de Memoria Democrática también ha generado controversia por sus cambios de opinión. Esta ley, promovida primero por Zapatero y ampliada por Pedro Sánchez, busca desde posiciones de venganza y odio, cambiar la historia y promover la polarización entre españoles.

En el pasado, el PP había rechazado rotundamente este tipo de iniciativas, considerando que abrían viejas heridas y fomentaban la división. No obstante, Feijóo ha adoptado una postura más servil y pragmática, sin oponerse a la ley y suavizando su retórica en torno a la historia reciente de España.

En este contexto, Fejóo no ha hecho de su derogación una prioridad, lo que es un indicio claro de su alineamiento con los postulados de la izquierda y del globalismo. Esta postura es una señal de que Feijóo y el partido están dispuestos a sacrificar parte de su identidad en aras de su adaptación al contexto internacional.

2. El sacrificio de su base electoral tradicional
El acercamiento del Partido Popular a posturas globalistas bajo Feijóo ha tenido cierto impacto en su base electoral tradicional, que históricamente ha respaldado al partido por su firmeza en temas como la defensa de la vida, la unidad de España, el control de la inmigración.

Sin embargo, el trasvase ideológico de Feijóo en estos temas ha provocado un distanciamiento de algunos votantes que ahora consideran que el partido ha dejado de representar sus intereses y convicciones. De todas formas, Feijóo ha dado este paso consciente de la fidelización hasta límites insospechados de su electorado. Feijóo sabe que, haga lo haga o diga lo que diga, siempre le va a votar su electorado fiel,

La erosión del apoyo entre los votantes conservadores y provida
La adopción de una postura pro aborto, pro ideología de género y LGTBI ha generado un notable malestar entre los sectores más conservadores del PP.

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Muchos votantes que antes confiaban en el PP como defensor de los valores tradicionales, ahora sienten que el partido ha claudicado ante las presiones globalistas y ha abandonado principios que consideraban innegociables. Este malestar ha llevado a una fuga de votos hacia formaciones como Vox, que mantienen un discurso más firme en la defensa de la vida y los valores conservadores.

El distanciamiento de los votantes rurales y de clase media-baja
Los votantes rurales y de clase media-baja también se han visto afectados por el giro ideológico del PP. Estos sectores, que en el pasado confiaban en el partido para defender sus intereses, ahora sienten que el PP está más centrado en congraciarse con las élites globalistas que en proteger los sectores tradicionales de la economía, como la agricultura o la industria.

Las políticas de transición energética, impulsadas desde Bruselas y apoyadas por Feijóo, son percibidas como una amenaza para los trabajadores de estos sectores, que temen que las medidas verdes y de digitalización supongan un golpe para sus medios de vida. El sector primario le está dando la espalda a Feijóo.

El descontento de estos sectores con el nuevo enfoque del PP ha sido capitalizado por Vox, que ha presentado un discurso más beligerante contra las imposiciones de la agenda globalista y ha defendido una política centrada en los intereses nacionales, reforzando su base electoral a costa del PP.

3. La estrategia de Feijóo: una moción de censura contra Pedro Sánchez
Ante la creciente debilidad del gobierno de Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo podría estar preparando el terreno para una moción de censura con el objetivo de desbancar al actual presidente del Gobierno y ocupar su lugar. Esta jugada, aunque arriesgada, podría ser vista como una forma de consolidar su liderazgo y aprovechar el descontento con Sánchez tanto en el Parlamento como entre la población.

Debilidad de Sánchez y oportunidad para Feijóo
El desgaste del gobierno de Pedro Sánchez es evidente. Las concesiones a los partidos independentistas y a los proetarras de Bildu, los escándalos de corrupción familiares y de su circulo más estrecho, la crisis económica, la polarización social y el rechazo de las élites globalistas han debilitado considerablemente la posición de Sánchez.

Feijóo podría ver en esta coyuntura una oportunidad para presentarse como la alternativa, capaz de gestionar mejor la economía y restaurar la estabilidad política, pero sobre todo, de convertirse en el representante del globalismo en España.

Un gesto para consolidar su liderazgo dentro del PP
La presentación de una moción de censura también podría ser una estrategia para consolidar su liderazgo dentro del Partido Popular. Tras los cambios ideológicos que ha promovido, Feijóo necesita demostrar a los sectores más reticentes del partido que es capaz de desafiar de manera efectiva al gobierno de coalición. Una moción de censura, aunque no triunfe, podría reforzar la imagen de Feijóo como un líder firme y decidido, como el próximo presidente del gobierno.

4. Conclusión: Feijóo ha elegido arrodillarse ante las élites globalistas para ser presidente
El giro hacia el globalismo que ha experimentado el Partido Popular bajo Alberto Núñez Feijóo en temas como el aborto, la ideología de género y la Memoria Democrática le ha permitido atraer a las élites globalistas y elegirle como futuro presidente de gobierno.

En este contexto, y si a Sánchez no le hacen dimitir, Feijóo podría estar preparando una moción de censura contra Pedro Sánchez, no solo como una maniobra para desbancar al actual presidente, sino también como una estrategia para consolidar su liderazgo dentro del partido. El resultado de esta jugada definirá no solo el futuro político de Feijóo, sino también el rumbo que tomará el Partido Popular en los próximos años.

Núñez Feijóo aspira a llegar a la Moncloa no para enmendar los errores de gobiernos anteriores –incluido el de Rajoy—. Y si llega será fiel a lo “avanzado” con Sánchez en el proceso de demolición de estructuras, valores y las instituciones que los sustentan. Quizá incluso reciba la visita secreta de George Soros –como Sánchez—, de Bill Gates, o de cualquier otro enviado de las élites globalistas, que para eso lo han elegido.

¿Y qué papel va a jugar Vox? Esto será merecedor de un próximo artículo

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