La oficina meteorológica británica también se inventa las temperaturas

Como ya explicamos el año pasado, el 40 por cien de los datos de temperatura en Estados Unidos son inventados y la oficina meteorológica británica también falsifica los datos meteorológicos de más de cien estaciones inexistentes para promover la doctrina del cambio climático.

Después esos datos van a parar a los modelos climáticos utilizados por las instituciones seudocientíficas que imponen el canon ideológico en el mundo, que justifica las políticas climáticas con titulares alarmistas.

Visitando cada una de las estaciones meteorológicas, Ray Sanders ha descubierto que 103 estaciones de los 302 centros que suministran promedios de temperatura en Reino Unido no existen (*).

Sanders exige una explicación sobre la naturaleza fraudulenta de los datos climáticos publicados “para evitar que otras instituciones e investigadores utilicen datos poco fiables y lleguen a conclusiones erróneas”.

En su condado natal de Kent, Sanders descubrió que cuatro de los ocho sitios identificados por la Oficina Meteorológica, a saber, Dungeness, Folkestone, Dover y Gillingham, que producen promedios móviles de temperatura con una precisión de dos decimales de grado, son una ficción.

No ha habido ninguna estación meteorológica en Dungeness desde 1986. Ninguna de las cuatro estaciones aparece en la lista de centros meteorológicos de la Organización Meteorológica Mundial. Las temperaturas se toman de la estación climática más cercana de Dover Harbour (Beach) y proporciona un conjunto completo de promedios de 30 años.

Según las coordenadas de la oficina meteorológica, la estación está en medio de la playa de Dover. Parece poco probable que una organización científica ubique una estación de registro de temperatura que probablemente esté sumergida en medio del agua periódicamente.

La oficina meteorológica se negó a informar cómo o dónde se obtuvieron los supuestos “datos” para los 103 sitios inexistentes.

La práctica de “inventar” datos de temperatura de estaciones inexistentes también existe en Estados Unidos, donde el servicio meteorológico local NOAA también ha sido acusado de inventar datos para casi un 40 por cien de las estaciones meteorológicas.

Los datos se recuperan de estaciones circundantes y los promedios resultantes reciben una calificación “E”: no son tales datos sino estimaciones. Los datos de las estaciones fantasma hacen que los informes de la NOAA no sean representativos de la realidad.

https://thepeoplesvoice.tv/uk-govt-caught-inventing-climate-data-from-103-non-existent-stations-to-push-net-zero-agenda/

El 40 por cien de los datos de temperatura son inventados

El número de estaciones que miden las temperaturas de la USHCN, la red de climatología histórica de Estados Unidos, ha cambiado con el tiempo. Algunas son nuevas y las antiguas desaparecen.

Desde finales de la década de los noventa el número de estaciones meteorológicas comenzó a caer en picado. De unas 1.200 entre 1930 y 1996 se redujeron a solo 830 a partir de 2020. Más del 40 por cien de las estaciones que formaban parte de la red USHCN ya no existen.

En una época de “ebullición climática”, cuando necesitaríamos más y mejores estaciones de medición, su número desciende.

Pero lo más sorprendente es que la NOAA, la central encargada de procesar las mediciones para emitir sus informes oficiales, sigue mostrando los datos de temperatura de las estaciones desmanteladas.

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Un ejemplo es la estación de Belle Glade, en Florida (*). No existe desde 2005 pero, como en los demás casos, la NOAA ha sustituido los datos reales de temperatura por sus propias “estimaciones”, o sea, que el 40 por cien de los datos son inventados.

 La NOAA admite abiertamente la manipulación, pero recurre a un eufemismo para suavizar el truco: es necesario hacerlo así para “mejorar la calidad de los datos”.

Al comparar los datos reales de temperatura desde hace más de un siglo, con los datos “mejorados” por las instituciones seudocientíficas, lo que aparece es que en la primera serie (azul) el mundo se va enfriando, mientras que en la segunda (rojo) el mundo se calienta, como se ve en el cuadro adjunto.

La paradoja es consecuencia de ese empeño por “mejorar” la realidad.

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