Nuevas evidencias científicas desafían la narrativa de que el dióxido de carbono (CO 2 ) es dañino, destacando su papel en la ecologización global, el aumento de los rendimientos agrícolas y la restauración de la biodiversidad.

Los estudios indican que la atmósfera ya está saturada de CO 2 , lo que hace que las emisiones adicionales sean insignificantes como impulsoras del aumento de la temperatura global, lo que contradice las predicciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (“IPCC”) de las Naciones Unidas sobre un calentamiento catastrófico.

Las investigaciones muestran que el aumento de los niveles de CO2 ( por ejemplo, de 100 a 400 ppm) produce aumentos mínimos de temperatura (por ejemplo, 0,3 °C), sin calentamiento adicional más allá de 400 ppm.

El CO2 impulsa la fotosíntesis y el crecimiento de las plantas; los datos satelitales muestran un aumento del 20-30% en la ecologización global desde 1982, particularmente en regiones como India y el Sahel.

A pesar de la evidencia científica, los principales medios de comunicación y las agendas políticas siguen impulsando políticas de cero emisiones netas, ignorando los beneficios del CO2 para la vida y su impacto ambiental positivo.

 La revolución verde: cómo el CO2 está salvando el planeta, en lugar de destruirlo
Por Willow Tohi , publicado por Natural News el 30 de diciembre de 2024

En una era dominada por el alarmismo climático y la incesante presión a favor de políticas de cero emisiones netas,  un creciente conjunto de pruebas científicas desafía la narrativa  de que el dióxido de carbono (CO2 ) es un villano planetario.

Estudios revisados ​​por pares y científicos respetados están revelando ahora que el CO2 no solo es inofensivo sino que en realidad es beneficioso para la Tierra, impulsando un fenómeno de ecologización global que está alimentando al mundo y restaurando la biodiversidad. Sin embargo, esta investigación pionera está siendo sistemáticamente ignorada por los medios corporativos, que siguen casados ​​con una agenda climática motivada políticamente.

Estudios recientes publicados por la Coalición CO2 y otros grupos científicos independientes han demostrado que los crecientes niveles de CO2 no son la amenaza existencial que se ha dicho.

De hecho, la atmósfera ya está “saturada” de CO2 , lo que significa que las emisiones adicionales tienen un impacto insignificante en las temperaturas globales. Este efecto de saturación, que los escépticos del cambio climático han sostenido durante mucho tiempo, explica por qué los niveles históricos de CO2 –entre 10 y 15 veces superiores a los actuales– no provocaron un calentamiento descontrolado.

En cambio, el CO2 está demostrando ser una bendición para la vida vegetal, impulsando una “revolución verde” que está aumentando los rendimientos agrícolas y reverdeciendo amplias franjas del planeta.

Uno de los hallazgos más convincentes proviene de un equipo de científicos taiwaneses dirigido por el profesor Peng-Sheng Wei. Su investigación, publicada en un artículo reciente,  determinó que el aumento de los niveles de CO2 de 100 a 400 partes por millón (“ppm”) resultó en un aumento de apenas 0,3 °C en la temperatura del suelo  , una cifra tan pequeña que cae dentro del margen de error.

Aún más sorprendente es que el estudio no encontró ningún calentamiento adicional a medida que los niveles de CO2 aumentaron aún más hasta 400 ppm. Esto contradice directamente la afirmación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (“IPCC”) de que duplicar los niveles de CO2 conducirá a un aumento catastrófico de la temperatura de 3 °C.

De manera similar, los científicos austríacos han llegado a la conclusión de que duplicar el CO2 a 800 ppm daría como resultado un calentamiento de 0,5 °C como máximo, sin aumento de la absorción infrarroja en longitudes de onda clave.

Estos hallazgos, junto con los de investigadores polacos y canadienses, sugieren que la sensibilidad climática al CO2 ha sido enormemente exagerada. El Dr. Jan Kubicki y su equipo sostienen que por encima de 400 ppm, el CO2 “ ya no puede causar ningún aumento de temperatura”, mientras que el profesor Yi Huang de la Universidad McGill señala que la absorción de CO2 ya está saturada, lo que hace que las emisiones adicionales sean en gran medida irrelevantes para el calentamiento.

El dióxido de carbono es esencial para la vida en la Tierra
Los beneficios del CO2 van mucho más allá de su impacto mínimo en la temperatura. El gas es un nutriente vital para la vida vegetal, ya que impulsa la fotosíntesis y fomenta el crecimiento.

Según la Coalición del CO2 , los niveles más altos de CO2 están mejorando la vegetación global, y los datos satelitales muestran un aumento del 20-30% en el reverdecimiento entre 1982 y 2012 en regiones como la India, Australia Occidental y el Sahel. Este efecto de reverdecimiento se ha acelerado en las últimas décadas, y el CO2 se ha identificado como el impulsor dominante.

El dinero en efectivo no ha muerto

Las implicaciones para la agricultura son profundas. Los estudios de Charles Taylor y Wolfram Schlenker revelan que un aumento de 1 ppm de CO2 aumenta el rendimiento de los cultivos en un 0,4% en el caso del maíz, un 0,6% en el de la soja y un 1% en el del trigo.

Este “efecto de fertilización” está ayudando a alimentar a una población mundial en aumento, contrarrestando las predicciones maltusianas de escasez de alimentos que han rondado durante mucho tiempo el discurso ambiental.

El difunto físico Freeman Dyson, una figura destacada de la ciencia del siglo XX, fue uno de los primeros en reconocer los beneficios del CO2 . En una entrevista de 2015, Dyson explicó que  la Tierra se está “volviendo más verde” debido al aumento de los niveles de CO2 , que están aumentando los rendimientos agrícolas, expandiendo los bosques y mejorando la biodiversidad.

Sostuvo que estos efectos positivos son “más importantes y más seguros que los efectos sobre el clima”. Dyson también criticó los modelos climáticos como herramientas poco confiables para predecir el calentamiento futuro, señalando que no tienen en cuenta la dinámica compleja y no lineal de la atmósfera.

A pesar de esta evidencia cada vez mayor, los medios corporativos y las élites políticas siguen impulsando la agenda de cero emisiones netas, ignorando la ciencia que socava su narrativa.

La CO 2 Coalition, una fundación educativa dedicada a promover los hechos sobre el CO 2 , ha estado a la vanguardia de este esfuerzo, destacando el papel vital del gas en el medio ambiente. Su trabajo, apoyado por científicos distinguidos como el profesor William Happer y el premio Nobel Dr. John Clauser, subraya la importancia del CO 2 para sostener la vida en la Tierra.

La verdad es clara: el CO2 no es un contaminante, sino un gas que da vida y que está haciendo que el planeta sea más verde, más productivo y más resistente.

El alarmismo climático que ha dominado el discurso público durante décadas se basa en fundamentos científicos poco sólidos y sirve principalmente para promover una agenda política. A medida que las pruebas siguen acumulándose, es hora de rechazar el alarmismo y aceptar la realidad de que el CO2 es bueno para el planeta y bueno para nosotros.

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