“El bullying se descontrola: la violencia escolar se instala también en las redes”

Lo que antes se limitaba al entorno físico del aula hoy se extiende a los teléfonos móviles, a las redes sociales y a las plataformas de mensajería, donde el acoso se multiplica y perpetúa sin descanso

Nacional26 de octubre de 2025Impacto España NoticiasImpacto España Noticias
descargar
El bullying

El acoso escolar continúa siendo una de las mayores asignaturas pendientes del sistema educativo. Lejos de disminuir, el fenómeno del bullying se ha recrudecido en los últimos años, impulsado por factores como la exposición temprana a la tecnología, la presión social y, más recientemente, el uso irresponsable de herramientas digitales avanzadas como la inteligencia artificial.

Lo que antes se limitaba al entorno físico del aula hoy se extiende a los teléfonos móviles, a las redes sociales y a las plataformas de mensajería, donde el acoso se multiplica y perpetúa sin descanso.

Un problema que crece y se transforma
Los datos más recientes revelan un aumento sostenido de los casos de acoso escolar en España. Según estudios de entidades dedicadas a la protección de la infancia, más del 12% de los alumnos reconocen estar sufriendo o conocer a alguien que padece algún tipo de violencia por parte de sus compañeros.

Esta cifra representa un incremento notable respecto al curso anterior, lo que evidencia que la violencia entre iguales se está convirtiendo en una preocupación estructural dentro de los centros educativos.

La tendencia coincide con la observada por organismos internacionales, que confirman un incremento acelerado de los episodios graves de acoso en el ámbito escolar. Expertos en educación y psicología advierten de que las nuevas generaciones están expuestas a formas de violencia inéditas, difíciles de detectar y mucho más dañinas debido a su carácter psicológico y constante.

“El acoso escolar ya no puede minimizarse bajo la excusa de que ‘son cosas de niños’. Las consecuencias emocionales son profundas, y los efectos pueden acompañar a las víctimas durante toda su vida”, explican los especialistas. Cada año aumenta el número de menores que requieren atención psicológica por cuadros de ansiedad, depresión o fobia escolar, síntomas que se manifiestan también en el ámbito médico con dolores de cabeza, problemas digestivos o alteraciones del sueño.

OIPSabotaje institucional coordinado

El ciberacoso: la violencia sin descanso
El avance de internet y las redes sociales ha cambiado radicalmente la manera en que los jóvenes se relacionan. Si bien las herramientas digitales han abierto un sinfín de oportunidades en el ámbito educativo, también han dado lugar a un nuevo tipo de acoso que no se detiene al sonar el timbre del colegio: el ciberacoso.

El ciberbullying es una forma de violencia psicológica ejercida en el entorno digital. Mensajes humillantes, difusión de rumores, exclusión en grupos de mensajería, manipulación de imágenes o suplantación de identidad son algunas de las estrategias más comunes utilizadas por los agresores. Lo más preocupante, según los psicólogos, es su carácter permanente: el acoso en línea puede continuar las 24 horas del día, los siete días de la semana, dejando a la víctima sin refugio ni descanso.

Estudios recientes apuntan que más del 10% de los estudiantes con acceso libre a internet ha sufrido algún tipo de ciberacoso de forma reiterada. Además, casi la mitad de quienes padecen bullying en el colegio también son acosados a través de medios digitales. Este solapamiento entre el acoso presencial y el virtual multiplica el impacto psicológico y la sensación de indefensión.

La comunidad médica advierte de que el ciberacoso es especialmente nocivo porque el menor no se siente a salvo en ningún lugar. El hogar, que debería ser un espacio de protección, se convierte a menudo en una extensión del sufrimiento cuando el acoso viaja en forma de mensajes, imágenes o publicaciones virales.

La inteligencia artificial: una nueva herramienta para el daño
En los últimos años ha emergido una preocupante tendencia: el uso de inteligencia artificial con fines de acoso. Casos de manipulación de imágenes —como la alteración de fotografías de compañeras para generar contenido falso o sexualizado— han encendido las alarmas en la comunidad educativa y en las familias. Este tipo de agresiones digitales amplifican la humillación y dejan secuelas emocionales graves, además de abrir un complejo debate legal sobre la responsabilidad penal de los menores y la necesidad de reforzar la educación digital.

El acceso temprano a los teléfonos móviles y la falta de supervisión parental agravan el problema. “Estamos entregando a los niños un dispositivo que es mucho más que un teléfono. Es una ventana al mundo, pero también un espacio donde puede producirse y difundirse violencia con enorme rapidez”, advierten los profesionales de la salud infantil.

fvdvfs-1-1Cucarachas y deficiencias higiénicas: así era el prostíbulo del padre de Begoña Gómez en Madrid

El uso intensivo de redes sociales desde edades cada vez más tempranas genera un entorno en el que los límites entre la vida real y la virtual se difuminan. Los adolescentes buscan validación constante a través de likes, comentarios y visualizaciones, lo que puede derivar en situaciones de presión, comparación y, en los casos más graves, acoso.

El papel de las familias y la escuela
La lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso requiere una respuesta conjunta. Los expertos coinciden en que la prevención debe comenzar en casa, con una educación emocional sólida, una comunicación abierta y un acompañamiento activo en el uso de las tecnologías. A su vez, las escuelas deben fortalecer los protocolos de detección temprana, promover programas de mediación y ofrecer espacios seguros donde los alumnos se sientan escuchados.

También se reclama una mayor implicación institucional. Las políticas educativas deben adaptarse a la nueva realidad digital, incorporando la alfabetización mediática y la ética tecnológica como contenidos obligatorios desde edades tempranas. La sensibilización y la formación del profesorado son piezas clave para identificar y frenar los primeros indicios de acoso.

Una responsabilidad compartida
El acoso escolar y su extensión en el entorno digital son fenómenos complejos que requieren la implicación de toda la sociedad. Padres, docentes, alumnos, instituciones y plataformas tecnológicas tienen la responsabilidad de actuar. No se trata únicamente de sancionar, sino de prevenir, educar y acompañar.

Detrás de cada caso hay una historia de sufrimiento silencioso que puede evitarse si se reacciona a tiempo. Combatir el acoso no solo es proteger a las víctimas: es construir una convivencia más justa, empática y segura para todos.

¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente Impacto España Noticias? Escribe a [email protected]

Comparte en Redes Sociales

Apoya el periodismo independiente y crítico 

 Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Haz tu Donación

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv

Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag

YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias

Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a

WhatsApp: 635967726

Te puede interesar
calor-Espana

Un calor insoportable

FEE
Nacional25 de octubre de 2025

La incómoda verdad para el gobierno socialista, que ha prometido reducir la desigualdad socioeconómica, es que la pobreza energética es el factor más decisivo en las muertes relacionadas con el calor

Lo más visto

Suscribete a Impacto España Noticias