30.000 delincuentes, incluidos un grupo numeroso de terroristas islamistas, han quedado en libertad en Marruecos en los últimos cinco años gracias a indultos reales de Mohamed VI. El último ciclo de indultos, con cerca de 2.500 medidas de gracia simultáneas, tuvo lugar este pasado mes de julio coincidiendo con la denominada Fiesta del Trono.

A los servicios de seguridad del Estado en España les preocupa qué puede ser de los ex convictos con perfiles violentos o criminales, e incluso terroristas.

Fuentes policiales de la Comisaría General de Información admiten que el dato no es como para pasarlo por alto. «Que un país vecino, cuyos nacionales utilizan a miles vías ilegales aéreas, marítimas y terrestres para entrar en territorio nacional, tenga a 30.000 tipos salidos de la cárcel por indulto, es para vigilarlo de cerca», asumen.

No es ningún secreto, explican, que una parte de los ciudadanos de Marruecos que llegan de forma ilegal a España cuenta con antecedentes penales en su país de origen. De hecho, inciden estas fuentes policiales, es habitual que salten antecedentes o incluso procesos de búsqueda y captura en la ficha cuando son detenidos por algún delito cometido en España.

Los paulatinos indultos se han producido, además, para tratar de solucionar el problema de sobrepoblación de las prisiones marroquíes, que admite la Delegación de la Administración Penitenciaria y de la Reinserción (DGAPR) tal y como ha venido revelando el analista especializado en inmigración ilegal Rubén Pulido.

A finales de julio, el rey de Marruecos, Mohamed VI, otorgó un indulto a 2.476 personas que verán reducidas sus penas en diversos grados. Entre los beneficiados se encuentran los periodistas Taufik Buachrín, Omar Radi y Suleimán Raisuni, además de los activistas Reda Taujni y Yusef el Hireche, detalle que Rabat aprovechó para vender una cierta apertura a la libertad de expresión y prensa.

Pero lejos de delitos menores, entre los indultados había criminales, delincuentes sexuales y violadores, así como al menos 16 miembros de grupos terroristas.

El Ministerio de Justicia informó que estas medidas de gracia se otorgaron con ocasión del Día del Trono, conmemorando el XXV aniversario de la ascensión del monarca al trono. Según la agencia oficial marroquí MAP, se tomaron en cuenta las circunstancias humanitarias de los presos.

Entre los indultados hay 16 personas condenadas por terrorismo, quienes completaron el programa de reconciliación Musalaha, «comprometiéndose a renunciar al extremismo y la violencia».

Pateras-taxi
Hace una semana, una embarcación de Salvamento Marítimo dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se encontraba en el puerto de Arrecife (Lanzarote) cuando recibió la orden de desplazarse hasta un punto del Atlántico situado a cerca de 160 kilómetros de distancia de su base. Allí se había localizado una patera con 69 personas a bordo.

La embarcación, detectada por un avión, había salido de un puerto marroquí y se encontraba en aguas internacionales a apenas 12 kilómetros de distancia de las aguas de jurisdicción marroquíes. Pese a estar a diez veces más distancia de aguas de Canarias (130 kilómetros), España asumió el rescate y la acogida de los inmigrantes.

Los registros marítimos no dejan lugar a dudas: Salvamento Marítimo de España recorrió diez veces más distancia para alcanzar a la patera de la que debería haber recorrido una patrullera de la Armada Real marroquí para rescatar a la embarcación, que además había partido horas antes del puerto marroquí de Tan-Tan sin que las fuerzas de seguridad de Marruecos la interceptasen.

Fue durante la jornada del pasado sábado 20 de julio cuando el Sasemar 103, uno de los CN-235/300 de patrulla marítima que prestan servicio a Salvamento Marítimo en Canarias, detectó durante un vuelo de vigilancia lo que parecía una embarcación a la deriva en esa zona. Un área muy próxima –apenas 12 kilómetros– de las aguas jurisdiccionales de Marruecos. 

Pese a ello, tal y como informó Salvamento Marítimo, dependiente de Transportes, se dio orden al buque Salvamar Al Nair para que partiese de inmediato hacia esa zona, situada a unas 85 millas náuticas (unos 158 kilómetros) de distancia del puerto de Arrecife.

Cuando el buque llegó hasta la zona, horas después, se constató que a bordo de la patera había 69 personas, entre ellas diez mujeres y tres menores. Los ocupantes aseguraron haber lanzado por la borda a dos cadáveres. La embarcación partió del puerto de Tan-Tan, en Marruecos, a unos 75 kilómetros de distancia del lugar donde fueron encontrados.

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