Investigación sugiere que Fauci y Moderna ya tenían una vacuna lista, meses antes de que se propagara el covid

El descubrimiento de un contrato otorgado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos a Labyrinth Global Health para “Investigación sobre COVID-19” en noviembre de 2019 ha suscitado preguntas sobre el conocimiento permanente del gobierno estadounidense sobre el nuevo coronavirus.

El contrato era parte de un proyecto más grande para un “programa de reducción de amenazas biológicas en Ucrania”, lo que sugiere que el gobierno permanente de Estados Unidos estaba al menos al tanto del supuesto virus antes de que se propagara por Wuhan, China, en diciembre de 2019.

 
Pero los hallazgos también sugieren que el gobierno permanente de Estados Unidos puede haber tenido algo que ver con la creación de este supuesto virus en Biolabs a través de la investigación de ganancia de función supervisada por el Dr. Anthony Fauci .

Esto explicaría por qué conocían el nombre de la nueva enfermedad por coronavirus tres meses antes de que la Organización Mundial de la Salud la nombrara oficialmente Covid-19 en febrero de 2020.

Y también puede explicar por qué Moderna y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Fauci tuvieron un acuerdo de confidencialidad para una vacuna candidata de ARNm contra el coronavirus a principios de diciembre de 2019, que fue desarrollada y era de propiedad conjunta de Moderna y el NIAID de Fauci.

 
El sitio web del gobierno de Estados Unidos, “USA Spending”, revela que se gastó la asombrosa suma de 4,04 billones de dólares “en respuesta al COVID-19”. Un análisis más detallado de la función “Award Search” del sitio web revela un contrato otorgado por el Departamento de Defensa a Black & Veatch Special Projects Corp. para “Servicios profesionales, científicos y técnicos” el 20 de septiembre de 2012.

Un examen más detallado de la pestaña “Subadjudicaciones” del contrato revela 115 transacciones con destinatarios y breves descripciones, la mayoría de las cuales son artículos mundanos como “equipamiento de laboratorio para Kiev” y “mobiliario de oficina para Kiev”.

Sin embargo, entre las 115 transacciones enumeradas en la pestaña “Subadjudicaciones” de un contrato adjudicado por el Departamento de Defensa de los EE. UU. a Black & Veatch Special Projects Corp. hay una transacción que se destaca:

Un premio a Labyrinth Global Health INC por “Documentación de manuscritos de PYMES e investigación sobre COVID-19”.

Si bien no es sorprendente ver un premio para la investigación de COVID-19 durante una pandemia, el hecho de que el contrato se haya adjudicado el 12 de noviembre de 2019, al menos un mes antes de la supuesta aparición del nuevo coronavirus y tres meses antes de que se lo llamara oficialmente Covid-19, plantea preguntas sobre el conocimiento del gobierno sobre el virus.

Además, el contrato debía llevarse a cabo en Ucrania, al igual que todo el contrato adjudicado a Black & Veatch Special Projects Corp. Estos hallazgos sugieren una posible participación del gobierno de Estados Unidos en la creación y propagación del virus.

En septiembre de 2012, la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA) del Departamento de Defensa de Estados Unidos adjudicó un contrato a una empresa global de ingeniería, adquisiciones y construcción especializada en el desarrollo de infraestructura.

 
El contrato fue para un programa de reducción de amenazas biológicas en Ucrania y concluyó en octubre de 2020. Si bien los detalles no están claros, se sabe que 21,7 millones de dólares del contrato de 116,6 millones de dólares se gastaron en este programa.

Es desconcertante que el Departamento de Defensa contrate a una empresa especializada en el desarrollo de infraestructura para un programa de reducción de amenazas biológicas.

Además, resulta intrigante que tanto el Departamento de Defensa como la empresa contratista posteriormente pagaran a Labyrinth Global Health INC para realizar investigaciones sobre la COVID-19 en Ucrania antes de la aparición del nuevo coronavirus y antes de que se le denominara oficialmente Covid-19.

Estos acontecimientos plantean interrogantes sobre la naturaleza del programa de reducción de amenazas biológicas y su posible conexión con la supuesta pandemia de COVID-19. Y el descubrimiento de un contrato otorgado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para la investigación de la COVID-19 en noviembre de 2019 sugiere que el gobierno estadounidense sabía que el virus existía de forma natural o que participó en su creación en un laboratorio.

Esta teoría está respaldada por evidencia de que el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) y Moderna tenían un candidato a coronavirus en diciembre de 2019.

Un acuerdo de confidencialidad revela que el NIAID y Moderna acordaron transferir “candidatos a vacunas de ARNm contra el coronavirus” a la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill el 12 de diciembre de 2019.

El acuerdo de transferencia de material fue firmado el 12 de diciembre de 2019 por Ralph Baric, PhD, en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y luego firmado por Jacqueline Quay, Directora de Licencias y Apoyo a la Innovación en la Universidad de Carolina del Norte el 16 de diciembre de 2019.

El acuerdo también fue firmado por dos representantes del NIAID, uno de los cuales fue Amy F. Petrik PhD, especialista en transferencia de tecnología, quien firmó el acuerdo el 12 de diciembre de 2019 a las 8:05 am. El otro firmante fue Barney Graham MD PhD, investigador del NIAID, sin embargo, esta firma no tenía fecha.

Los firmantes finales del acuerdo fueron Sunny Himansu, investigador de Moderna, y Shaun Ryan, asesor general adjunto de Moderna. Ambas firmas se realizaron el 17 de diciembre de 2019.

Todas estas firmas se realizaron antes de que el público en general tuviera conocimiento de la supuesta aparición del nuevo coronavirus.

Una vacuna candidata que fue financiada por Bill Gates y su Fundación.

Moderna confirmó en 2016 que la Fundación Bill y Melinda Gates les había otorgado 20 millones de dólares para apoyar su “proyecto inicial relacionado con la evaluación de combinaciones de anticuerpos en un entorno preclínico, así como la realización de un primer ensayo clínico de fase 1 en humanos de un posible medicamento de ARNm”.

 
Pero Moderna también reveló que el acuerdo marco que hicieron con la Fundación Bill y Melinda Gates podría elevar la financiación total a 100 millones de dólares para “proyectos de seguimiento” que se propongan y aprueben a la Fundación Bill y Melinda Gates hasta 2022.

Y los términos de este acuerdo estipulan que Moderna está obligada a otorgar a la Fundación Bill y Melinda Gates ciertas licencias no exclusivas.

Una licencia no exclusiva otorga al licenciatario el derecho de usar la propiedad intelectual, pero significa que el licenciante sigue siendo libre de explotar la misma propiedad intelectual y de permitir que cualquier otro número de licenciatarios también exploten la misma propiedad intelectual.

Por lo tanto, según los términos del acuerdo celebrado con Moderna, la Fundación Bill y Melinda Gates ha recibido ahora una licencia no exclusiva para la inyección de ARNm de Moderna contra la Covid-19 y, por lo tanto, se beneficia de su uso.

¿Son Fauci, Gates y Moderna responsables de la pandemia de COVID?
No fue hasta el 31 de diciembre de 2019 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo conocimiento de un presunto grupo de casos de neumonía viral en Wuhan, China.

Pero incluso en ese momento, no habían determinado que un supuesto nuevo coronavirus fuera el culpable, y en cambio afirmaron que la neumonía era de “causa desconocida”.

 
No fue hasta el 9 de enero de 2020 que la OMS informó que las autoridades chinas habían determinado que el brote se debía a un nuevo coronavirus que más tarde se conoció como SARS-CoV-2, con la supuesta enfermedad resultante denominada COVID-19.

Entonces, ¿por qué se transfirió un v a la Universidad de Carolina del Norte el 12 de diciembre de 2019?

La misma Moderna que ha autorizado una vacuna de ARNm contra el coronavirus solo para uso de emergencia tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos para supuestamente combatir el Covid-19.

¿Qué sabían Moderna, Fauci y Bill Gates que nosotros no sabíamos?

En 2019 no había ningún coronavirus singular que representara una amenaza para la humanidad que justificara una vacuna.

Mientras el mundo intenta avanzar, hay muchas preguntas que siguen sin respuesta, y las mencionadas anteriormente son sólo algunas de ellas.

Pero el descubrimiento de un contrato otorgado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para la investigación de Covid-19 en noviembre de 2019, y el hecho de que Moderna y el NIAID de Fauci tengan lista en diciembre de 2019 una vacuna candidata de ARNm contra el coronavirus financiada por Bill Gates, sugieren que el Gobierno permanente de Estados Unidos, el Dr. Anthony Fauci, el Sr. Bill Gates y Moderna saben las respuestas a esas preguntas.

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