
Crespo, firme defensor de la tradición gastronómica local, ha declarado que su deseo sería precisamente el contrario: incrementar la presencia del cerdo en los menús escolares
La paz es otra cosa, es libertad de expresión, es ausencia de impunidad y que se reconozca lo que se ha hecho. Todo eso es necesario antes de pasar a la política ‘noble’
Noticias23 de septiembre de 2024 AEIñaki Arteta lleva años intentando descifrar qué puede llevar a alguien a pasar la línea roja, a estar dispuesto a empuñar un arma, colocar una bomba o extorsionar a un vecino, a un desconocido o a quien sus superiores le indiquen bajo la justificación de un ideal. En sus numerosos documentales ha explorado el drama de las víctimas de ETA, el contexto social que favoreció décadas de terror o el adoctrinamiento que lo pudo alimentar.
El periodista Mikel Segovia le entrevista para el Independiente. Por su interés reproducimos fragmentos del mismo
Bajo el silencio lleva por subtítulo ¡La sociedad vasca, espejismo de paz’. ¿Vive el País Vasco en un espejismo?
El proceso de paz ha contribuido a un cierre en falso del terrorismo, a favorecer a los terroristas y su brazo político y la parte de la sociedad que estuvo alrededor del terrorismo. Se le ha abierto las puertas a una normalidad. Es una fantasía que se nos ha creado pero que no corresponde con lo justo. Se crea una sensación de que como no se mata vivimos en paz.
Pero la paz es otra cosa, es libertad de expresión, es ausencia de impunidad y que se reconozca lo que se ha hecho. Todo eso es necesario antes de pasar a la política ‘noble’. Esta sociedad se mantiene entre querer olvidar y vivir tranquila, pero con el pasado que hemos vivido no me parece que debería haber sido así.
Usted habla con exterroristas, profesores de ikastola, políticos que apoyaron a ETA, etc. ¿Ha detectado algún elemento que una a todos más allá de su respaldo al terrorismo que ejerció la banda?
Una fantasía supremacista y victimista. Matan justificándose en que el pueblo vasco ha sufrido mucho, en que su familia ha sufrido mucho. En realidad es una fantasía sustentada en una mentira histórica, en un cuento que lleva muchos años. Detrás de todo esto hay una gran mentira consentida, decir que arriesgan su vida por un ideal. La mayoría de los grupos terroristas viven de un alimento ideológico exagerado.
En los testimonios de Bajo el silencio apenas se vislumbra sentimiento de arrepentimiento, de perdón. ¿Cree que en el fondo persiste la idea de que lo ocurrido estuvo justificado?
Constato que hay muy pocos arrepentidos. Arrepentidos de verdad, con un sentimiento noble y franco de pedir perdón, se cuentan con los dedos de una mano. Ha habido muy pocos. Les hacen firmar unos papeles con un contenido un poco mágico, ‘di esto y ya está, un perdón si he hecho daño…’ poco más. No son arrepentimientos nobles y sinceros. Buscaba alguien que me dijera que hizo esto y sé que estuvo mal pero no lo encontré. Y quienes si lo hicieron no quisieron dar el testimonio.
La mayoría cuando les preguntas recurren a evasivas con un lenguaje de camuflaje y un discurso de cierto altruismo diciendo que lo hicieron para luchar contra el enemigo y por el pueblo. La situación se les ha puesto tan fácil a los presos de ETA para integrarse en la sociedad que ya no necesitan el arrepentimiento, ¿para qué? Si ya tienen las puertas abiertas de cierta prensa, de una parte de la sociedad, de los políticos, las instituciones y el respeto casi connivente para no molestarles y no preguntarles sobre su pasado.
De todos los testimonios que ha recabado, ¿cuál es el que más le ha sorprendido?
Todos me parecen testimonios de película de ficción. No me sorprende ese tipo de discurso. Lo que busco es acercarme a la forma de pensar de esta gente. Les oyes y parece que alguno ha salido de un convento… es cierto que alguno ha sido cura, algo que desborda la imaginación. Lo que me sorprende es esa sensación de cómo se puede vivir sabiendo que uno ha participado o colaborado con un asesinato por razones ideológicas. Es algo que me deja perplejo.
Siempre se ha dicho que el manto de silencio social que existió facilitó las cosas a ETA. Ahora, seis años después de su disolución, ¿existe otro tipo de manto de silencio en la sociedad vasca?
El silencio permanece. Está incrustado en nuestro ADN social. No sólo en la gente mayor que ha conocido el terrorismo de cerca. También se transmite a los jóvenes. Esa idea de que no hay que hablar de ciertas cosas. Ese silencio también está en la izquierda abertzale.
Cuando salen de la cárcel no dan entrevistas, no hablan. Pero creo que el periodismo tampoco se atreve a ponerles contra las cuerdas. Ellos no hablan, quieren salir de la cárcel y no tener problemas. Recuerdo que hay 350 asesinatos sin resolver y algunos de los que están sueltos estaban implicados en uno o varios de ellos.
Las familias han asumido su condición de víctimas y a unos terroristas incrustados en nuestra sociedad que no quieren reconocer lo que han hecho y menos aún a autoinculparse. Ese silencio es la clave, nadie les va a preguntar por ello.
Ni un vecino les va a preguntar por crímenes que en la mayoría de los casos han prescrito. Si un vecino tiene en su escalera un pedófilo que sale 20 años después de la cárcel le alteraría un poco su presencia en la reunión de vecinos… pero con esta gente no pasa nada. Por eso vivimos en un ambiente pacífico, en una burbuja, gracias al silencio. Si nos callamos todos, todo va hacia adelante. Y esa apariencia de sociedad normalizada hay quien se la cree, pero en absoluto es así.
Se ha hablado de las víctimas, de los perpetradores… ¿Y de los ‘chivatos’ que les ayudaron a llevarlo a cabo? ¿Hubo una sociedad de chivatos?
El perpetrador hace la acción de asesinar, pero no se hace solo. Necesita que alguien dé información sobre la gente del pueblo, los horarios, etc. Esa persecución de los chivatos fue fundamental, también ellos son perpetradores.
Facilitaron que se matara a otros. Y luego está la cobertura intelectual de la Iglesia o del nacionalismo que les dio alimento. Todo eso debe entrar en ese conjunto de ciudadanos que facilitaron la organización de los crímenes. También los que votaban, que sabían exactamente lo que votaban, y que fue una parte de la sociedad no pequeña. Luego estaba el silencio de todos los demás.
¿Los dirigentes intelectuales de todo aquello han sido los que menos han pagado?
Ellos dicen que también han estado en la cárcel. Pero no han pagado mucho. Ahora nadie quiere ser el malo de la política. Ahora nadie hizo nada. La distancia del tiempo es corta aún para que todo se encaje bien. Yo intento dejar algunas huellas. Con el tiempo todas estas culpabilidades tendrán que salir a flote.
¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente Impacto España Noticias? Escribe a [email protected]
Comparte en Redes Sociales
Apoya el periodismo independiente y crítico
Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter
Haz tu Donación
Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias
Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7
Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv
Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag
YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias
Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a
WhatsApp: 635967726
Crespo, firme defensor de la tradición gastronómica local, ha declarado que su deseo sería precisamente el contrario: incrementar la presencia del cerdo en los menús escolares
Mientras en España aseguran “defender al mundo rural”, en Europa han apoyado decisiones que han acelerado la ruina de agricultores, ganaderos, pescadores e industriales
Mientras pacta con Bildu sin exigir justicia para los más de 300 asesinatos sin resolver de ETA, el presidente sigue utilizando el franquismo como arma política 50 años después. La indignidad ya es doctrina de Estado
Sánchez se presentó como el líder del cambio, prometiendo que los corruptos del PSOE devolverían lo robado y que la justicia prevalecería. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente
La geoingeniería, es “la alteración intencional a gran escala del medio ambiente planetario para contrarrestar el supuesto cambio climático”
Un dato alarmante, sin embargo, es que en España hay actualmente más mezquitas que en Arabia Saudita, cuna del islam
El proyecto sostiene que la relación entre el islam y el pensamiento conservador europeo no debe considerarse únicamente como conflictiva, y trata de encontrar espacios de convergencia entre ambas tradiciones ideológicas
Según una sentencia del TJUE, todos los profesionales sanitarios que hayan incitado o vacunado a pacientes son responsables civil y penalmente
El mensaje es claro: el dinero ya no es tuyo si no puedes usarlo sin permiso del Estado. Lo que debería ser un derecho básico —acceder a tus ahorros— está ahora condicionado a que convenzas a Hacienda de que mereces utilizarlos
Lo que comenzó como una operación urgente para adquirir material sanitario, ha terminado convertido en un foco de presunta corrupción, irregularidades administrativas y un preocupante silencio institucional
Crespo, firme defensor de la tradición gastronómica local, ha declarado que su deseo sería precisamente el contrario: incrementar la presencia del cerdo en los menús escolares