José María Coello de Portugal, actual vicerrector de Planificación y Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) confirmó ante el juez Peinado, que instruye la causa por tráfico de influencias y corrupción en los negocios contra Begoña Gómez e investiga la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) que codirigió en la universidad, que «la creación de la cátedra siempre parte de una iniciativa pero en el expediente no consta de quien fue esa iniciativa.

Todas las iniciativas se examinan por el rectorado, pero en este caso lo único que hay es un «powerpoint» detallando lo que se pretendía realizar».

 Es decir, que el actual vicerrector de la UCM no pudo constatar documentalmente de quien partió la iniciativa de ofrecer una cátedra universitaria a Begoña Gómez en el año 2020. Todo ello a pesar de que, según su propia declaración, «la iniciativa siempre debe partir de un centro de la UCM, de un departamento, de personal docente, un investigador permanente, etc… debe de salir siempre de la Universidad, pero en este caso la decisión es inexistente».

 Coello, que preside la Comisión Mixta de seguimiento de la cátedra, donde está representada la universidad, los patrocinadores y los codirectores de la misma, por tanto Begoña Gómez, también confirmó ante el juez que de las 53 cátedras actualmente existentes en la UCM sólo la de Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez no pertenece a un licenciado o profesor de la misma UCM.

Cuando el juez le preguntó si conocía el objeto de la cátedra, Coello explicó que recordaba que entre los objetivos «se encuentra la medición del impacto social, sostenibilidad, agenda 2030 y el desarrollo de herramientas para medir este impacto social».

LOS OBJETIVOS DE BEGOÑA GÓMEZ
Sin embargo, cuando fue preguntado por el juez Peinado sobre si esos objetivos estaban plasmados en un papel indicó que «he visto el documento del expediente y un papel con una pequeña memoria», en contraste con que «todas las cátedras establecen un plan de actividades y un presupuesto para la realización de actividades».

«Esta cátedra tenía dos financiadores que patrocinaban todas las actividades, los fondos financiadores sirven para el sostenimiento económico de las actividades de la cátedra», añadió el vicerrector. Esas empresas eran la Fundación La Caixa y Seguros Reale, que firmaron con la cátedra de Begoña Gómez desde 2020 a 2024.

Cuando tocó el momento de preguntar a las acusaciones populares, la letrada Marta Castro quiso volver sobre la figura de la UCM que intervino en la toma de decisiones de esa cátedra. Coello de Portugal explicó que «el rector nombra a los directores de la cátedra a propuesta de la Comisión Mixta» y añadió que en este caso, «el codirector se nombró en el mismo momento y el rector lo aprobó».

 José María Coello fue, desde la presidencia de la Comisión Mixta, uno de los impulsores de la investigación interna sobre la cátedra de la esposa del presidente Pedro Sánchez y explicó que se tomó la decisión después de que «diferentes unidades de la UCM detectaran cuestiones y se inició una investigación interna solicitando una serie de averiguaciones sobre unas supuestas irregularidades».

 El vicerrector dató el inicio de esa investigación a unos meses antes, siempre en 2024, que concluyó con «la génesis de un requerimiento que he conocido como el resto de la UCM». Luego fue preguntado sobre otras empresas financiadoras de la cátedra y respondió que «los contratos son competencia del centro gestor de la Universidad».

El salto de la mentira al cinismo

Acerca del expediente de la cátedra añadió que «no hay nada en el expediente que se refiera a la idoneidad o características personales de la señora Gómez» y que «falta información de Begoña Gómez en la UCM».

Según las propias palabras de Coello, «solicité la memoria de actividades porque en 2023 no presentaron esta memoria y del 2024 también faltaba la memoria de actividades y también la memoria económica y por tanto yo me opuse a la aprobación de la cátedra en la comisión mixta».

REUNIÓN TENSA
Aquella última reunión de la comisión mixta en 2024 debió resultar bastante tensa porque, según explicó el vicerrector, «después de no aprobar las memorias en el orden del día, entendí que por no existir un requerimiento previo, volví a preguntar sobre esa información, pero no obtuve respuesta y por tanto, voté en contra. Como la memoria no se había presentado con carácter previo era imposible aprobarla».

 Cierto es que «la dirección de la cátedra manifestó tener la memoria preparada, pero no las había presentado previamente» y sobre la investigación iniciada aseveró que «existiendo unas diligencias penales abiertas, lo normal es que el juzgado se pronuncie antes y la UCM después».

Coello afirmó haberse reunido con Begoña Gómez dos veces en la Comisión Mixta, una vez en su despacho y luego «creo haberla visto en dos o tres ocasiones en el vicerrectorado donde venía a que los funcionarios le resolviesen alguna duda».

De momento, junto a Begoña Gómez están imputados en la misma causa el actual rector de la Complutense Joaquín Goyache Goñi y el empresario Juan Carlos Barrabés. Goyache fue imputado tras declarar ante el juez Peinado y reconocer que parte del dinero para desarrollar el software que desarrollo la cátedra de Gómez salió de las arcas universitarias, es decir, dinero público.

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