
Pepe Blanco era el «arquitecto» de la red de influencias que operaba en el Ministerio de Transportes
Según consta en el sumario, Blanco —hoy convertido en lobbista de éxito tras fundar la consultora Acento— no sólo tejía relaciones con altos cargos del Gobierno, sino que presumía abiertamente de su capacidad de influencia