
Los directivos del Barcelona Supercomputing Center, gastaron más de un millón € con tarjetas de crédito de manera ilegal
Resulta especialmente llamativo que esta situación se produjera en una entidad que opera bajo el paraguas de la Administración General del Estado y la Generalitat de Cataluña, dos instituciones que —en teoría— deberían ejercer una vigilancia conjunta sobre el uso de recursos públicos