QUE ESTE VÍDEO SIRVA PARA ENTENDER EL DRAMA ACTUAL DE UCRANIA.

YA EL 2014, EL GOBIERNO DE KIEV BOMBARDEABA A LA PROPIA POBLACIÓN CIVIL DE LA REGIÓN PRO-RUSA DEL DONBASS EN UNA GUERRA FRATICIDA, PROVOCANDO EL EXILIO DE 2 MILLONES DE PERSONAS Y LA MUERTE DE 15.000 PERSONAS. AHORA TODO EL MUNDO APOYA A UCRANIA EN EL CONFLICTO CON RUSIA, DONDE ESTABA EUROPA, EE. UU Y LA OTAN MIENTRAS MASACRABAN A LOS CIVILES EN EL DONBASS, LA RESPUESTA ES QUE EUROPA, LA OTAN Y EE. UU FINANCIABA A UCRANIA PARA QUE MASACRARA LA ZONA DEL DONBASS POR INTERESES ECONÓMICOS.
NINGUN PAÍS EUROPEO NI LOS EE UU IMPIDIÓ LA MASACRE.

8 AÑOS DESPUÉS, LA REGIÓN DE DONBASS Y OTRAS ZONAS LIMÍTROFES DE RUSIA VUELVEN A PADECER LOS ESTRAGOS DE LA INTOLERANCIA Y DEL MERCADEO DE ARMAS. ESTA PELICULA EXPLICA GRAN PARTE DEL CONFLICTO DE UCRANIA Y RUSIA.

Mientras que el movimiento Maidan condujo al nombramiento de un nuevo gobierno “proeuropeo” en Kiev, estalló una insurrección en la región de Donbass, al este del país. Ante estos nuevos líderes que les preocupan, las regiones de Donetsk y Lugansk, fronterizas con Rusia, se rebelan.

El gobierno ucraniano responde con fuerza, los bombardeos caen sobre las dos regiones. El conflicto ya ha provocado la huida de casi 2 millones de personas y se ha cobrado más de 15.000 vidas.

De su “viaje”, trajo imágenes auténticas, crudas, fragmentos del sufrimiento de la gente común en su vida cotidiana. Sin caer en el voyeurismo, sino en el humanismo, entrega una historia a nivel de civiles, seres humanos, niños, padres, abuelos, lejos de toda consideración política.

La película
Donbass es una oda a la paz universal en un mundo donde la violencia machista gana cada vez más terreno.

Donbass es una película impactante, un raro testimonio de la realidad de la guerra.
Donbass es una película imparcial, que da voz a los olvidados y oprimidos.

Donbass es una película que ilustra una verdad engorrosa. Una verdad invisible: las heridas internas de los civiles que intentan sobrevivir en el caos. Porque la guerra es un enigma cuyo fuego atormenta sobre todo a las poblaciones.

Donbass es una película que se enfrenta a la realidad. Este viaje hacia el fin de la violencia es como un espejo que nos muestra. Arroja una luz comprometida y valiosa sobre los acontecimientos contemporáneos que tienen lugar hoy en Europa del Este.

En 2014, mientras Ucrania atravesaba una crisis sin precedentes, áreas localizadas de Donbass, en la frontera entre Rusia y Ucrania, estaban plagadas de disturbios. La situación rápidamente se vuelve inmanejable y se convierte en una verdadera guerra civil. Se oponen dos campos, los militantes prorrusos y el gobierno ucraniano ayudado por sus simpatizantes. Incluso hoy, esta guerra continúa y continúa matando a civiles . El ejército ucraniano bombardea continuamente la zona.

El 14 de noviembre de 2014, Petro Poroshenko, presidente de Ucrania, pronuncia el discurso en Odessa. Ahora famoso, este discurso formaliza la guerra entre las áreas separatistas del este de Ucrania y el oeste de Ucrania. El presidente pronuncia frases marciales, declarando la guerra a toda una población.

¿Cómo y por qué eligió hablar sobre este tema, que es muy poco, si es que lo es, cubierto por los medios? 
Estuve en el cumpleaños de una amiga de mi hija que estaba en la misma escuela. Los padres de esta niña eran ucranianos. Tuvimos una discusión algo política y me mostraron imágenes de archivo del este de Ucrania que nunca había visto en los medios. El padre de esta pequeña también era el responsable del convoy humanitario con el que partí.

Me explicó esta desastrosa situación, se ofreció a seguirlo con su convoy y acepté. Al principio, no me fui perplejo, pero diciéndome a mí mismo que debía ser mucho más genial que lo que me había mostrado. Pero cuando llegué, era tan intenso en términos de bombardeos que la búsqueda de locaciones se convirtió rápidamente en filmación.

Te encuentras con gente en los sótanos, gente que lo ha perdido todo… ¿Cómo reaccionaron cuando te vieron llegar?
Durante el primer viaje, había una especie de desconfianza. La gente estaba bastante desconcertada. Estaban convencidos de que yo no haría una película. “  Vienes aquí pero no saldrá nada de eso  ”. Entonces, a fuerza de volver, la gente tiene mucha esperanza, lo cual es bastante terrible. Estaban convencidos de que la película detendría la guerra.

La gente quería hablar, discutir, contar cosas. Están convencidos de que, volviendo varias veces a la zona, la película permitiría entablar conversaciones entre los distintos países, que intervendría Hollande... Todo se desbocó muy rápido. Desafortunadamente, ninguna película detiene la guerra, pero haré todo lo posible para que estos testimonios existan.

Hay algo que es bastante sorprendente de experimentar: cuando estás en modo supervivencia, no tienes nada más que perder, estás en territorio de guerra. No hay más pudor, solo hay que pensar en el mañana, salvar los muebles. Hablas con autenticidad. La gente sobrevive, tiene hambre… Nada les cambiará la vida, según ellos. Las cosas se hacen de forma muy sencilla, mucho más sencilla que en tiempos de paz creo.

Luisa Camille Boutier
 
 Donbass: la guerra olvidada

Mientras hablamos todos los días de la amenaza yihadista, la toma de Mosul, el progresivo confinamiento de los Estados Unidos recluidos en sí mismos bajo la influencia del presidente Biden, se suceden varias tragedias, muchas en casa, en Europa, a pocas horas de vuelo desde París. y que destruyen poblaciones en general indiferencia.

En 2014, el presidente ucraniano Poroshenko inició una auténtica guerra contra parte de su población situada en la frontera oriental con Rusia, el Donbass, contra separatistas rusos a los que consideraba pilotados a distancia por Vladimir Putin. Todo con el consentimiento de Europa. Resultado, más de 15.000 muertos, 8 años de conflictos que ningún tratado de paz pudo frenar, una población masacrada, en su mayoría trabajadores y mineros.

Anne-Laure Bonnel, fue al campo en 2015 para ver con sus propios ojos lo que estaba sucediendo allí y traer imágenes para nosotros, una población con los ojos de lado que probablemente nunca haya oído hablar de eso. Para que la gente sepa, para que quiera entender. Baste decir que la vuelta a la realidad duele mucho.

Sin política, sin compromiso moral ni proselitismo nauseabundo, sólo cuentan los hechos. Viajando por la región de Donbass, Anne-Laure Bonnel se encuentra con las primeras víctimas del conflicto, la población civil. Bajo un bombardeo constante, estos hombres y mujeres que lo han perdido todo nos muestran su vida cotidiana, entre el miedo y la supervivencia, en medio de la cual aún brilla la esperanza de que todo se detenga y puedan volver a existir. Las imágenes y las diferentes historias no nos ahorran nada, es terriblemente bella y terriblemente conmovedora.

Lo que sorprenderá al espectador menos familiarizado con las realidades de este mundo es ver cuánto se nos parecen las primeras víctimas del conflicto. Sus ciudades destruidas se parecían a las nuestras, sus aspiraciones por los placeres simples de la vida son similares, todos somos solo seres humanos, sufriendo problemas que están más allá de nosotros y de los cuales solo tenemos las repercusiones más aterradoras. Sólo podemos saludar este enfoque objetivo de los hechos, emocionalmente comprometido pero muy consciente de que cualquier esfuerzo por analizar la situación la llevaría a un callejón sin salida.

Donbass, la guerra olvidada es un testimonio fuerte e indispensable que nos recuerda nuestra propia responsabilidad en los grandes conflictos del mundo como nación y como Europa. Si el equilibrio entre los pueblos nunca ha sido tan frágil como lo es ahora, tal vez sea viendo películas como esta, al comprender el panorama general, que podamos comenzar a pensar en una forma de cambiar las cosas.

Al igual que el conflicto que vive actualmente el Donbass, el camino será largo y doloroso y siempre nos preguntaremos sobre el sentido profundo de lo que está pasando. Pero es a través de este tipo de documentales que podemos dar un paso más hacia la superación, recordando que somos ante todo los mismos en el origen y que quien sufre no sufre por una buena razón, pero tal vez porque tuvieron menos suerte que nosotros.

Terriblemente bella y triste, Donbass, la Guerra Olvidada nos atrapa de principio a fin al revelarnos una parte vergonzosa de nuestra historia actual. Solo podemos saludar a Anne-Laure Bonnel por traernos un documento tan excepcional y fuerte, esperando que despierte algunas conciencias. En un momento de desinformación, todo emotivo y “fake news”, ver esta película es obligatorio.

Anne-Laure Bonnel

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