La Guardia Civil persiguió a dos pateras-taxi cuando trataban de huir a toda velocidad en aguas de Formentera. Ambas embarcaciones se enfrentaron a los agentes hasta que finalmente fueron acorraladas e interceptadas en una zona de acantilados y rocas en la isla. Se trata de dos de las cuatro primeras barcas con migrantes que llegaron a las costas de Formentera entre el domingo por la tarde y el lunes de madrugada.

Los investigadores están convencidos de que son pateras-taxi, que realizan viajes de ida y vuelta entre la costa argelina y Baleares en apenas ocho horas de travesía, por las características de las naves.

A diferencia de los precarios botes que suelen llegar al archipiélago de unos cinco metros de eslora y con motores de 40 caballos después de 20 o 24 horas de navegación, estas embarcaciones son rápidas planeadoras, que disponen de motores de gran potencia de 150 o 200 caballos, similares a las que utilizan los narcotraficantes para transportar los alijos de droga, y que son más difíciles de detectar.

 Este tipo de pateras- taxi son más habituales en el estrecho y el mar de Alborán, si bien cada vez son más frecuentes en Murcia. En Baleares, se han registrado casos puntuales con anterioridad, por lo que esta forma de operar es bastante novedosa. A finales de 2023, la Policía Nacional desarticuló una red en Ibiza que introducía a migrantes irregulares mediante taxis- patera que recalaban tanto en Formentera como en Ibiza.

Intentan escapar
Estas dos últimas embarcaciones detectadas por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil intentaron escapar cuando les dieron el alto. Entonces, los agentes iniciaron una persecución a toda velocidad por el mar hasta darles alcance.

Una de las planeadoras, avistada en primer lugar y que transportaba a una veintena de personas de origen magrebí, embistió la lancha del Instituto Armado en varias ocasiones. Una vez se detuvo, el patrón intentó golpear a un guardia con una herramienta y les arrojó una garrafa de gasolina.

 Acto seguido, arrancó la planeadora y de nuevo huyó, esta vez hacia la costa. La patera-taxi quedó encajonada en una zona acantilada de Formentera. Los ocupantes aguardaron en las rocas, mientras que el patrón escaló por el precipicio y se escondió.

Cuando los migrantes eran rescatados, llegó una segunda embarcación tipo patera-taxi a las costas de Formentera. La Guardia Civil le dio el alto, pero hizo caso omiso, por lo que se inició otra persecución por el mar durante aproximadamente media hora. Finalmente, esta segunda planeadora acabó deteniéndose cerca de tierra, en una zona rocosa de la costa, donde los ocupantes fueron interceptados.

Encapuchados
La reacción esquiva y agresiva de los patrones en plena navegación sorprendió a los agentes. Las personas que iban a los mandos de ambas naves iban encapuchadas para que no se las reconociera y dificultar su identificación. Normalmente, en este tipo de embarcaciones viajan dos patrones a bordo para que, en el trayecto de regreso a Argelia, una vez han dejado a los migrantes en tierra, no tenga que volver uno solo durante toda la travesía.

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