
Un inoperante Congreso dispara el gasto: El derroche silencioso de nuestros diputados
El salario base mensual de un parlamentario asciende a 3.236,32 euros, a lo que se suman indemnizaciones mensuales que no tributan en Hacienda: 2.078,92 euros para quienes no residen en Madrid y 992,31 euros para los que sí lo hacen. Esta exención fiscal de las dietas parlamentarias representa una ventaja incomprensible