
La brújula sin cielo: moral, finitud y sentido desde el agnosticismo
“Si la vida termina en la nada, ¿qué puede sostener la voluntad humana frente al bien?” Pablo Anastasi
"Aunque el panorama que nos rodea en el plano planetario nos sacude diariamente con noticias tan llamativas como perturbadoras, no olvidemos esta verdad trascendental y definitiva: si en los próximos meses el Tribunal Constitucional da por buena la Ley de Amnistía, España habrá alcanzado un punto sin retorno"
Opinion 16 de abril de 2025 Alejo Vidal - Quadras
Vivimos una época trastornada de convulsiones tan frecuentes que nos dejan sin aliento. Los acontecimientos se suceden a ritmo frenético, las bolsas parecen una montaña rusa y los que tienen información privilegiada en tiempo real de los vaivenes impredecibles que sobre aranceles se gestan en la Sala Oval del número 1600 de la Avenida de Pennsylvania ganan miles de millones de dólares en un día.
Todo está patas arriba. En Europa asistimos consternados a la evidencia de que el amigo poderoso surgido de nuestras ideas y principios al otro lado del Atlántico, que nos respetaba y protegía con su inmensa fuerza, en ocasiones algo tosca, pero siempre afectuosa y segura, nos abandona y, lejos de situarse a nuestro lado en estos momentos de tribulación, compadrea con nuestro enemigo y no descuida ocasión de humillarnos, incluso recurriendo a la grosería.
El Viejo Continente asiste desconcertado a los trallazos que propina, como si estuviera saliendo del hoyo uno de su paradisíaco campo de golf de Mar-a Lago armado de un driver implacable, a la bola del mundo y a un orden global que, con sus lagunas y defectos, ha funcionado aceptablemente durante tres cuartos de siglo, un presidente norteamericano desinhibido, lenguaraz, prepotente y de maneras discutibles.
Con la atención sobrecogida puesta en Washington, Kiev, Moscú, Gaza y Pekín, los gobiernos de los Estados Miembros de la UE y las altas instancias de Bruselas descuidan sus problemas internos, algunos de notable envergadura.
En el caso de España, sin ir más lejos, se anuncia que el Tribunal Constitucional emitirá antes del verano su primera sentencia sobre los numerosos recursos presentados contra la denominada pomposamente Ley Orgánica para la Normalización Institucional, Política y Social de Cataluña.
Todas las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP lo han hecho, así como la de Castilla-La Mancha, que lo está por el PSOE. Asimismo, han suscitado la cuestión ante el guardián de la Ley de leyes el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. No han faltado tampoco a esta cita los Grupos Parlamentarios del PP en el Congreso y el Senado.
No cabe duda de que la decisión del Constitucional sobre el primer recurso examinado marcará el camino al resto. Por consiguiente, la resolución que emita el órgano presidido por Cándido Conde-Pumpido más pronto que tarde determinará si Puigdemont puede seguir abrigando la esperanza de volver a Cataluña y aspirar en el futuro a reemplazar a Salvador Illa en el Palacio de la Generalitat.
Sánchez necesita perentoriamente que la sentencia sea favorable a la constitucionalidad de esta norma porque, de lo contrario, se vería obligado a convocar elecciones dado que, en caso contrario, el prófugo de Waterloo lo dejaría caer sin remisión.
Estas son las implicaciones políticas inmediatas de lo que suceda en el cilíndrico edificio de metálico brillo de la calle Doménico Scarlatti. Sin embargo, su significado es mucho más profundo y su alcance mucho más largo que la duración del mandato del Opinador Cambiante de La Moncloa.
No hay un jurista solvente en nuestro país que no haya expresado con argumentos demoledoramente rigurosos y de notable calidad técnica que la Ley de Amnistía es contraria a la Constitución.
Basta leer la obra colectiva coordinada por Manuel Aragón, Enrique Gimbernat y Agustín Ruiz Robledo La amnistía en España.
Constitución y Estado de Derecho, en la que figuran setenta y ocho textos críticos redactados por figuras indiscutibles en el campo jurídico, constitucionalistas, administrativistas y penalistas del máximo nivel, para quedar convencido de que el fallo del alto tribunal no puede ser otro que la incompatibilidad de este bodrio dictado bajo la presión de la conveniencia personal de un aspirante a autócrata con nuestra Carta Magna.
Los argumentos son sólidos como una roca: 1) Vulneración de los principios de igualdad ante la ley y de separación de poderes 2) Riesgo para la seguridad jurídica 3) Invasión del principio de exclusividad jurisdiccional 4) Prohibición de indultos generales y 5) Contradicción con los objetivos declarados.
Punto de no retorno
Si Pumpido y los magistrados etiquetados como “progresistas” consagran este avieso, oportunista y desaprensivo ataque a nuestro orden jurídico básico, habrán de hecho liquidado el legado de la Transición, entregado la Nación a los que pugnan por disolverla, condenado a los españoles a la división irreconciliable, abierto la puerta a la violencia y provocado el desprestigio completo de nuestro país en el plano internacional.
Aunque el panorama que nos rodea en el plano planetario nos sacude diariamente con noticias tan llamativas como perturbadoras, no olvidemos esta verdad trascendental y definitiva: si en los próximos meses el Tribunal Constitucional da por buena la Ley de Amnistía, España habrá alcanzado un punto sin retorno.
¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente Impacto España Noticias? Escribe a [email protected]
Comparte en Redes Sociales
Apoya el periodismo independiente y crítico
Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter
Haz tu Donación
Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias
Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7
Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv
Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag
YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias
Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a
WhatsApp: 635967726

“Si la vida termina en la nada, ¿qué puede sostener la voluntad humana frente al bien?” Pablo Anastasi

El periodismo tiene otro problema gravísimo. La mayoría de los medios y de los periodistas son bipartidistas y hacen que la opinión pública sea bipartidista condenando a España a la ignorancia, a gobernantes criminales y a la decadencia que hace que cada día la mayoría viva peor

Este país nuestro se ha instalado en el disparate, la delincuencia organizada, la corrupción estatal y social porque los okupas están como protegidos por el sanchismo y el Gobierno, y hasta condecoran a torturadores

Otro eje del informe se centra en las nacionalizaciones exprés por la Ley de Memoria Democrática, que —según Rocafort— se habrían usado con fines electoralistas para inflar el censo exterior (voto CERA) a favor del PSOE

“La existencia de los hechos brutos... es un requisito para que haya hechos institucionales” John Searle, La construcción de la realidad social (1995), p. 121

El organismo supervisor considera que la entidad actuó de forma injustificada al impedir a una madre transferir los ahorros depositados en la cuenta de su hija menor, tras años operando sin impedimentos.

El récord de retribución lo marca el histórico socialista Pablo Castellano, que cobra religiosamente 3.568,61 euros cada mes pese a que abandonó el Congreso hace casi 23 años

La situación ha generado polémica dado que R. G. F. y su partido han criticado públicamente las ocupaciones en Talavera. En octubre, el portavoz del grupo municipal socialista, Luis Enrique Hidalgo, responsabilizó al alcalde José Julián Gregorio (PP) por la proliferación de ocupaciones

Se suprime la exención aduanera para paquetes valorados por debajo de 150 €. A partir de ahora, todos los envíos desde terceros países estarán sujetos a derechos desde el primer euro

Los españoles perciben que esta herramienta digital no aporta libertad, sino control. No ofrece seguridad, sino un seguimiento permanente de los movimientos financieros de cada ciudadano

El Dr. Vernon Coleman sugiere que muchos médicos guardaron silencio sobre la verdad acerca de las vacunas porque recibían una buena remuneración por inyectar a la gente, o porque estaban demasiado aterrorizados para denunciar al sistema médico