
El régimen bipartidista y el estado autonómico «hacen agua». Y darse cuenta del problema es el primer paso para su solución
Su silencio ante el informe de la UCO no deja lugar a dudas: están comprados y corrompidos. Mientras con Rajoy salían a la calle, ahora se limitan a la sumisión
Noticias19 de junio de 2025Los sindicatos «comegambas» CCOO y UGT están en el punto de mira tras los escándalos de corrupción que salpican al Gobierno de Pedro Sánchez. Su silencio ante el informe de la UCO no deja lugar a dudas: están comprados y corrompidos. Mientras con Rajoy salían a la calle, ahora se limitan a la sumisión.
Una reacción tibia e interesada
El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hizo público el pasado jueves. Desde entonces, la reacción de los sindicatos «comegambas» ha sido casi inexistente. CCOO se ha mostrado impasible y desde UGT, su secretario general Pepe Álvarez solo ha mostrado «rabia» e «indignación», sin pedir elecciones anticipadas.
En contraste, cuando estalló el caso Bárcenas en el PP, los mismos sindicatos presionaron sin tregua al gobierno de Rajoy. Exigieron dimisiones, convocaron manifestaciones y hablaron de una crisis institucional grave. Hoy, con el PSOE en el poder y rodeado de escándalos, no dicen ni mú. Silencio. Complicidad. ¿Por qué?.
Los sindicatos comegambas han multiplicado por cuatro sus ingresos
La razón de este cambio es evidente. Desde que Pedro Sánchez es presidente, las subvenciones a los sindicatos comegambas se han multiplicado por cuatro. Han pasado de 8,8 millones a 32 millones de euros anuales. Mientras la corrupción brota como setas en el PSOE, ellos callan.
El Gobierno ha aprobado estas subidas fuera de los Presupuestos Generales del Estado. Lo ha hecho directamente en Consejo de Ministros, evitando negociaciones y garantizando el aumento incluso con presupuestos prorrogados. Es un pago para comprar voluntades y silencios. Ellos le llaman «paz social».
Así, en 2021, la coalición de PSOE y Podemos sube la subvención a 13,88 millones de euros.
En 2022, asciende a 17 millones y se mantiene en 2023 y 2024.
Pero en 2025, salta a 32 millones, todo decidido en Consejo de Ministros, sin pasar por el Parlamento.
El silencio de los sindicatos comegambas tiene un precio, y el Gobierno lo paga generosamente con dinero de todos los españoles.
Sin movilizaciones contra el Gobierno, pero sí contra la oposición
¿Resultado de estas subvenciones? Desde que Pedro Sánchez es presidente, no ha habido ni una sola gran concentración sindical contra su Gobierno. En cambio, CCOO y UGT organizaron una protesta contra PP, Vox y Junts por oponerse al «decreto ómnibus». Es la primera vez en la historia de la democracia que los sindicatos convocan manifestaciones contra la oposición, no contra el poder.
Mientras tanto, casos como el del ‘Tito Berni’, las imputaciones del hermano de Sánchez y del Fiscal General del Estado no han recibido ninguna condena por parte de los sindicatos comegambas. Su complicidad es clamorosa.
Los sindicatos «comegambas» de UGT y CCOO han dejado de representar a los trabajadores. Hoy solo representan a las subvenciones que cobran. Su silencio ante la corrupción del PSOE es escandaloso. Esta connivencia deslegitima cualquier reivindicación futura. No son agentes sociales; son instrumentos del poder.
Comparte con tus contactos
¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente Impacto España Noticias? Escribe a [email protected]
Comparte en Redes Sociales
Apoya el periodismo independiente y crítico
Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter
Haz tu Donación
Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias
Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7
Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv
Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag
YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias
Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a
WhatsApp: 635967726
El régimen bipartidista y el estado autonómico «hacen agua». Y darse cuenta del problema es el primer paso para su solución
La dimisión de Óscar Puente no sería un gesto simbólico: sería una señal de que el gobierno entiende que la responsabilidad institucional exige decoro, respeto y sensibilidad ante el sufrimiento ciudadano
Uno de los ejes de la denuncia se centra en el informe emitido por el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa, que —según afirman— fue ocultado por el Ejecutivo durante más de dos meses
Ahora ya no es un parte meteorológico, es una puesta en escena al servicio de un relato climático. Cambiar los colores, exagerar los gráficos y dramatizar el tono son técnicas clásicas de propaganda
A fecha de 2025, unos 370.000 cotizan a la Seguridad Social, esto es, 2 de cada 3 marroquíes no cotizan, pero los gastos públicos derivados de sanidad, educación, ayudas sociales y subsidios suman 13.500 millones de euros en siete años
Porque quienes hoy acusan de “veto ideológico” a un gobierno municipal conservador, olvidan —o quieren que olvidemos— que Yolanda Díaz, actual vicepresidenta y ministra de Trabajo, protagonizó en 2007 un episodio casi idéntico… pero con la Semana Santa como objetivo
La Diputación Provincial de Valencia, bajo la presidencia de Vicente Mompó (PP), ha decidido apartar de su cargo a Carmen Ninet, actual subdirectora del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM), tras constatar que no ha podido presentar la titulación universitaria necesaria
«El pastoreo reduce la carga vegetal, rompe la continuidad del combustible y mantiene abierto y limpio el territorio»
Críticas feroces acusan al proyecto de ser un nuevo ejemplo del cine ‘subvencionado’ que no pisa la taquilla, pero que sí pisa fuerte la caja pública
Científicos de la Western Michigan University están impulsando un plan para supuestamente “combatir el cambio climático” que implica la propagación deliberada de una peligrosa enfermedad transmitida por garrapatas que puede desencadenar una alergia mortal de por vida a la carne roja
Las últimas instrucciones de los cabecillas de Daesh a sus combatientes son claras: dirigirse a las «costas de Europa». Este hecho, advierten analistas, hace temer que la inmigración ilegal sirva como canal de infiltración yihadista en territorio europeo