
Sánchez repudia a su amada Begoña: el retrato de un traidor sin escrúpulos
Se confirma, pues, lo que muchos españoles ya sabíamos: no hay amistad, lealtad ni afecto que resista su ansia de poder. Si ha sido capaz de traicionar a su propia esposa, ¿qué no hará con el resto de España?