
Koldo alerta a Cerdán sobre el cese de Pardo de Vera: «Tenemos un problema serio»
La preocupación expresada por el asesor no era menor. En sus palabras, de producirse el relevo de estos dos altos cargos, “tenemos un problema serio”
El coste electoral puede ser devastador si la ciudadanía percibe que los socialistas han vuelto a las andadas, reincidiendo en las prácticas oscuras que tanto prometieron erradicar
Corrupción12 de junio de 2025La política española vuelve a enfrentarse a un terremoto de presunta corrupción que amenaza con desgarrar los cimientos de uno de los principales partidos del país. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con más de 140 años de historia, se encuentra en el centro de una tormenta judicial y mediática tras las revelaciones que vinculan a Santos Cerdán, su número tres y secretario de Organización, con el presunto cobro de comisiones ilegales por adjudicaciones de obra pública.
Lo que parecía una investigación periférica sobre el ya polémico caso Koldo —la trama de comisiones ligada a la gestión de contratos durante la pandemia— ha evolucionado hacia un foco mucho más nuclear: el corazón del aparato del partido que gobierna España. Las grabaciones intervenidas por la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil, y remitidas al Tribunal Supremo, destapan un nivel de implicación política que el PSOE no puede seguir ignorando ni silenciando con comunicados de prensa y apelaciones a la "presunción de inocencia".
Las grabaciones que lo cambian todo
Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos y hombre de confianza del entonces ministro de Transportes, habría comenzado a grabar conversaciones con personas clave de su entorno político una vez supo que estaba siendo investigado. Estas grabaciones, ahora en manos de la justicia, implican directamente a Santos Cerdán en conversaciones sobre pagos pendientes de constructoras —en concreto, una supuesta deuda de 400.000 euros— a cambio de presuntas adjudicaciones amañadas.
Que un cargo de semejante responsabilidad en el PSOE aparezca mencionado en una conversación que aborda el pago de comisiones es, en sí mismo, gravísimo. Pero más allá de las implicaciones penales —que el Tribunal Supremo valorará si solicita el suplicatorio al Congreso para proceder formalmente contra Cerdán—, el caso evidencia un problema estructural: el PSOE parece estar contaminado por una cultura de clientelismo, favores y redes opacas de financiación, elementos que no son nuevos en su historia reciente.
Un partido en modo negación
La reacción oficial del PSOE ha sido la esperada: cerrar filas. Ferraz ha emitido un comunicado escueto y defensivo en el que niega cualquier implicación de Cerdán, insiste en que "jamás ha cobrado comisiones" y denuncia una campaña mediática para erosionar la imagen del partido. Pero la gravedad del contenido filtrado —por mucho que esté aún bajo secreto de sumario— exige algo más que frases hechas. Requiere asunción de responsabilidades políticas inmediatas, no una estrategia de resistencia táctica.
Es particularmente preocupante que, ante una grabación que sugiere comportamientos delictivos, el PSOE no haya abierto una comisión interna ni solicitado a Cerdán que se aparte temporalmente del cargo. ¿No aprendió nada el partido de los errores cometidos durante el caso de los ERE en Andalucía, que costó millones en credibilidad y años de desgaste institucional?
¿Y la regeneración prometida?
Pedro Sánchez llegó al poder prometiendo una regeneración democrática, un nuevo PSOE "limpio" tras los escándalos del pasado. Su discurso —a menudo moralizante y cargado de superioridad ética frente a sus rivales— se vuelve hoy contra él y su partido. La falta de autocrítica y la ceguera voluntaria ante señales cada vez más claras de corrupción interna hacen que ese discurso se desmorone como un castillo de naipes.
A medida que los datos del caso Koldo se acumulan, parece evidente que no se trata de una actuación aislada de un "fontanero" con iniciativa propia, sino de una red organizada con cobertura política, conexiones empresariales y beneficios multimillonarios. Si Cerdán está implicado, si Ábalos consintió o facilitó esas prácticas, entonces no estamos ante un caso puntual, sino ante una estructura sistémica de corrupción incrustada en el partido.
El precio político de mirar hacia otro lado
La pregunta que el PSOE debería hacerse ahora no es cómo sobrevivir mediáticamente a esta tormenta, sino si está dispuesto a limpiar su propia casa. Mientras tanto, la oposición —especialmente el PP y Vox— no perderá la oportunidad de explotar este escándalo para debilitar al Gobierno en plena legislatura. El coste electoral puede ser devastador si la ciudadanía percibe que los socialistas han vuelto a las andadas, reincidiendo en las prácticas oscuras que tanto prometieron erradicar.
Pero el daño más profundo no es el político. Es el daño a la confianza pública, a la idea de que las instituciones pueden funcionar sin redes de favores y sobres bajo la mesa. Cuando el número tres del partido del Gobierno aparece implicado en una presunta trama de corrupción, la desafección política crece, la democracia se debilita y el populismo gana terreno.
¿Quo vadis, PSOE?
El caso Cerdán es una prueba de fuego para el PSOE y su capacidad real de regenerarse. Si el partido opta por el encubrimiento, la negación y la guerra contra los medios, perderá el poco crédito que le queda en materia de ética pública. Si, en cambio, permite que la justicia actúe con total transparencia, asume responsabilidades políticas sin esperar a las sentencias y se replantea su cultura interna de poder, podrá al menos comenzar a reconstruir su credibilidad.
Por ahora, todo apunta a lo primero. Y eso, más allá de lo judicial, es un suicidio político.
¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente Impacto España Noticias? Escribe a [email protected]
Comparte en Redes Sociales
Apoya el periodismo independiente y crítico
Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter
Haz tu Donación
Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias
Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7
Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv
Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag
YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias
Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a
WhatsApp: 635967726
La preocupación expresada por el asesor no era menor. En sus palabras, de producirse el relevo de estos dos altos cargos, “tenemos un problema serio”
“Y a mí me debe 130.000 más otros 100, 5.500, o sea que imagínate…. Y el hijo de puta del Santos se ha quedado con dinero que lo ha hecho delante de mía, ¿vale?
El modus operandi era aparentemente sencillo: el bar emitía facturas falsas a nombre de Acciona, las cuales eran abonadas por la empresa mediante transferencia bancaria. El dinero llegaba así al restaurante, donde luego era retirado en efectivo por Koldo García
“Nicoleta, ¿te acuerdas de la chica rumana y demás? No solo hay que valer para follar. Ella la pobre está en el paro. Ella se quiere ir a vivir a Valencia, lo más seguro, ¿vale? Se va a comprar una casa allí, además. ¿Hay alguna fórmula?”
El PSOE ha tratado de desmarcarse del escándalo, pero la creciente presión mediática y judicial podría arrastrar a más figuras históricas del partido
(S): Sí señor, y a mí, y a mí 50 (se ríe) y a mí 50 (se ríe) ha quedado claro, ¿no? ¿Vale? ¿Me ayudarás? Ya sabes que yo soy facilón
Que sea la ministra quien pida el informe —y que la periodista se preste a enviarlo— nos lleva a un terreno completamente distinto: el del colaboracionismo editorial
“Cuando termine, apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes las dos papeletas”
«Los que bloquean en Bruselas las investigaciones sobre Von der Leyen son los mismos que en Madrid se blindan entre ellos para impedir que actúe la justicia»
“Cuando se suprime la autoridad del padre, la vida se convierte en un laberinto sin salida para el hijo” Erich Fromm, El miedo a la libertad
El modus operandi era aparentemente sencillo: el bar emitía facturas falsas a nombre de Acciona, las cuales eran abonadas por la empresa mediante transferencia bancaria. El dinero llegaba así al restaurante, donde luego era retirado en efectivo por Koldo García